El cardenal australiano George Pell, Prefecto emérito de la Secretaría para la Economía, falleció el martes 10 de enero, hacia las 21 horas, en Roma, a los 81 años. El purpurado murió a causa de complicaciones cardíacas surgidas tras una operación de cadera programada desde hacía tiempo. Hace unos días había concelebrado los funerales de Benedicto XVI en la plaza de San Pedro y el Señor ha querido que días después lo acompañara al Papa emérito a su presencia.
El Cardenal Pell, hombre de confianza de los últimos pontífices, especialmente de San Juan Pablo II, que lo nombró Cardenal, de Benedicto XVI, que le encargó la organización el a JMJ de Sidney 2008, y del Papa Francisco, que lo nombró como parte del consejo de cardenales , llamado G-8, para la reforma de la curia, miembro de la Congregación para la evangelización de los pueblos y prefecto de la secretaria de economía de la Santa Sede, era además, era además amigo personal de los iniciadores del Camino y uno de sus máximos defensores y valedores dentro de la Iglesia Católica.
Desgranamos en este texto un resumen que muestra la cercanía en esta relación que había mantenido de confianza con el Camino y especialmente con el Equipo Responsable, Kiko, Carmen y P. Mario, con los que le unía una fe ardiente y un gran celo por la evangelización.
Había conocido la realidad del Camino en la época que fue nombrado Obispo auxiliar en Melbourne, a través de las familias en misión que habían llegado a Australia. También conocía la realidad del Seminario Redemptoris Mater de Perth (Australia), que en 1991 había abierto su entonces Arzobispo Mons. Barry James, donde pudo ver los frutos y el trabajo pastoral que realizaban los sacerdotes que se ordenaban. Así, una vez nombrado Arzobispo de Sidney en 2001, una de sus primeras acciones pastorales fue el de abrir también en su diócesis un Seminario 'misionero internacional Redemptoris Mater' para la nueva evangelización.
En la imagen bendición de la primera piedra por parte de Benedicto XVI del nuevo edificio del Seminario Redemptoris Mater de Sidney, con el Cardenal Pell, el equipo itinerante en Australia, el Rector, y el Equipo internacional del Camino
El 26 de febrero de 2012 se inauguraba el nuevo edificio del Seminario construido poco a poco tras su erección canónica en 2001, y en la homilía realizada en la Eucaristía el Cardenal Pell expresó ‘el día histórico, de gozo y alegría que significaba para la Iglesia en Sidney, y para todo el Camino Neocatecumenal. Bajo la buena providencia de Dios y con su bendición, no sabemos las maravillas que pueden producirse en las décadas venideras por la fe, la esperanza y el servicio amoroso de los formados sacerdotes de este seminario’. Además reconocía que el Seminario surgía como uno de los frutos del Concilio: ‘El desarrollo más maravilloso desde el Concilio Vaticano II son las nuevas realidades eclesiales, entre las que destacan el Camino Neocatecumenal (...) Las comunidades neocatecumenales son una forma efectiva de conservar y transmitir la fe a los jóvenes y ayudar y sanar a los que son ya adultos. Como ya he dicho públicamente en otras ocasiones creo que la mano de Dios está guiando a las comunidades neocatecumenales’.
El Cardenal Pell en una visita al Seminario Redemptoris Mater de Sidney
El contacto que había tenido en su diócesis con el equipo de catequistas itinerantes, los catequistas locales que despeñaban también su función en las parroquias, los formadores del Seminario que había abierto y con los que tenía una relación constante, los presbíteros ordenados, las familias en misión que había pedido, y las propias comunidades que surgían y llamaban a la fe a tantos alejados, le había proporcionado un conocimiento pleno, auténtico y personal de lo que era el Camino Neocatecumenal y lo que podía aportar a la renovación de la iglesia local y universal.
El agradecimiento que tenía por lo vivido en su propia diócesis lo movió a querer hacer extensivo y a promover en el resto de la Iglesia, como tantos otros Obispos y Cardenales a lo largo de los años, los beneficios de esta iniciación cristiana de adultos, convirtiéndose así en uno de los puntales que ayudaron a la aprobación definitiva de los Estatutos del Camino en el período acaecido entre 2002, cuando se aprobaron de modo ad experimentum, y 2008, año en que Benedicto XVI firmó la aprobación definitiva.
Gracias a esta colaboración y trabajo desinteresado, el Camino Neocatecumenal pudo ser reconocido como los iniciadores habían siempre pretendido, como un itinerario de formación católica realizado en las parroquias, no como asociación o movimiento, sino como un catecumenado inspirado en la iglesia primitiva.
Tras la celebración del Sínodo de la Eucaristía celebrado en octubre de 2005, en el que se propusieron y confirmaron además ciertas prácticas litúrgicas realizadas por el Camino, se adjuntó un carta laudatoria dirigida a la Congregación para el Culto Divino y disciplina de los sacramentos, escrita y firmada por más de veinte Cardenales entre los que estaba la firma del Cardenal George Pell, junto con otras como Mons. Rouco Varela de Madrid, Mons. Schonborn de Viena, o Mons. Meisner de Colonia, dirigida al Papa pidiendo tuviera en consideración la praxis litúrgica y celebrativa del Camino y los posteriores frutos que se suscitaban en las comunidades, según lo que ellos mismos habían vivido en sus propias diócesis.
El Cardenal Pell preside una Eucaristía en una plaza de Roma con varias comunidades neocatecumanales de una parroquia romana en el tiempo pascual
Unas semanas antes, el 22 de agosto de 2005, tras la JMJ de Colonia (Alemania) con el Papa Benedicto XVI, el Cardenal Pell, que tomaba el testigo de la siguiente JMJ en su diócesis de Sidney para 2008, había participado en el encuentro vocacional organizado por el Camino en la ciudad de Bonn, donde en una breve intervención durante la presentación dijo: ‘Quiero decir solamente una palabra de agradecimiento, no solamente a todos vosotros por vuestra presencia, sino por vuestros parientes, todas vuestras comunidades y por la contribución que el Camino da a la vida de la Iglesia, y quiero agradecer especialmente a todos vuestros misioneros: presbíteros misioneros, seminaristas, familias enteras que lo han dejado todo para mostrar el mensaje de Cristo mismo ¡Mil gracias!’. Al finalizar el encuentro Kiko quiso que diera ya una palabra a los jóvenes para prepararse para Sidney y Mons. Pell concluyó: ‘Al término de esta magnífica celebración de Fe, quiero invitaros a todos vosotros jóvenes a ir en peregrinaje a Sidney en el 2008. Ciertamente esto será difícil porque nosotros en Australia estamos a 16.000 kilómetros. Estáis invitados ir a este peregrinaje que servirá para reforzar vuestra fe. Más desde nuestro punto de vista es más importante que vosotros vengáis a nosotros para reforzar nuestra fe. Nosotros necesitamos de vuestro testimonio. Detrás de nosotros, en Australia, hay muchos que creen que no necesitan de Dios. Y cuando ellos vena miles y miles de vosotros, llenos de gozo y de fe, ellos verán que la fe en Cristo cambia los corazones y da la paz y el gozo. Hace más de trescientos años que los exploradores españoles en las islas filipinas descubrieran nuestro continente desconocido, y uno de ellos llamo a Australia la tierra meridional del Espíritu Santo. Yo os invito a venir a Australia para que el Hijo crucificado y resucitado pueda reinar en nuestros corazones. Estáis todos invitados’.
En 2008 presidió el encuentro vocacional que el Camino Neocatecumenal realizó en Sidney al finalizar la JMJ y dirigió unas palabras de agradecimiento a los jóvenes del Camino por su testimonio durante los itinerarios de misión que habían realizado por todo el país, anunciando el Evangelio por las calles, y posteriormente participó también en 2011 en el encuentro vocacional en Madrid, presidido por el Arzobispo el Cardenal Mons. Rouco Varela y en 2013 en Río de Janeiro, por Mons. Orani Tempesta, quiso también participar junto con decenas de Obispos y Cardenales de todo el mundo. Eran encuentros vocacionales de los jóvenes que habían asistido a las JMJ y que el Camino realizaba desde que se organizó el primero en Roma en los años 80, para recoger los frutos de la peregrinación.
Intervención del Cardenal Pell en el encuentro vocacional de Sidney de 2008
En 2012 participó también en la Feria de Milán para presidir el encuentro vocacional que realizó el Camino Neocatecumenal tras el Encuentro Mundial de las Familias, junto con el Cardenal Mons. Rouco Varela de Madrid, y varios Obispos de Europa, especialmente de España, como Mons. Reig Plà de Alcalá, Mons. Lorca Planas de Murcia y el Obispo de Jerez.
En mayo de 2014 quiso participar viniendo desde Roma en un encuentro en Galicia (España) acompañando a los obispos de la zona de las comunidades de de Galicia, Asturias y Castilla y León con el equipo responsable internacional del Camino. Había sido invitado por Kiko tal como lo reveló en la convivencia de inicio de curso de ese año: ‘Invitamos al cardenal Pell, que dijo que venía con tanto amor, porque, según él, todo lo que se haga por el Camino es poco, dada la importancia que tiene el Camino Neocatecumenal en la Iglesia’.
En una entrevista realizada para el diario La Razón el 31 de mayo de 2014 tras finalizar el encuentro el Cardenal Pell comentó: ‘Fui a España por una serie de razones. He participado en un encuentro vocacional de jóvenes del Camino Neocatecumenal en Santiago de Compostela. Los responsables de esta realidad eclesial en Galicia estuvieron en misión en Australia en una parroquia muy difícil y nos hicimos amigos después de visitarles varias veces. También quise ir porque este año es el 200 aniversario del misionero Rosendo Salvado -español que nació en Tui (Pontevedra)-, obispo en Australia que fundó el monasterio benedictino en Nueva Nurcia (cerca de la conocida ciudad de Perth). Además, fue el gran amigo de los aborígenes del país. Mucha gente los trataba muy mal y Rosendo Salvado los defendió. Me informaron de que se iba a celebrar este encuentro en Santiago y yo soy un gran defensor del Camino Neocatecumenal. Erigí un seminario Redemptoris Mater en Sidney siendo arzobispo. A este encuentro fu a rezar y a escuchar la predicación de Kiko Argüello. Siempre me impresiona mucho cuando los jóvenes y las familias se levantan, mostrándose dispuestos a partir a la misión y dando así respuesta a la llamada vocacional’.
Un año después, en 2015, participó en la primera convivencia de Obispos de la Iglesia Católica con el mundo judío promovido por el Camino Neocatecumenal. En encuentro tenido durante una semana en la casa Domus Galilea que el Camino tiene en el monte de las bienaventuranzas, Mons. Pell fue uno de los 7 cardenales asistentes junto con Mons. Rylko, Presidente del Pontificio Consejo para los Laicos; Mons. Toppo de Ranchi (India); Mons. Schönborn, de Viena (Austria); Mons. Josef Cordes, Presidente Emérito del Pontificio Consejo Cor Unum; Mons. Andrew Yeom Soo-jung, de Seúl (Corea del Sur) y Mons. Paolo Romeo de Palermo (Italia) y 20 Obispos de distintas partes del mundo que se reunieron con hasta 120 rabinos en un acontecimiento histórico, en el que el Papa quiso participar enviando un mensaje: ‘Envío mi saludo a todos vosotros que participáis en este encuentro, y os aseguro mi cercanía espiritual. Espero que vuestro encuentro sea una ocasión para reforzar los vínculos de fraternidad que compartís’.
El Cardenal Pell en la convivencia de 120 rabinos con Cardenales y Obispos organizada por el Camino Neocatecumenal en Domus Galilea (Israel) en 2015
En 2017 el Cardenal Pell volvió a participar en una segunda convivencia con rabinos en la Domus, que fue también un éxito en cuanto a la participación y los frutos que de ella derivaron, y en un encuentro posterior que tuvo lugar poco después con 78 obispo de Estados Unidos, entre los que estaban el Cardenal Mons. O’Malley, Arzobispo de Boston, que también había abierto un Seminario Redemptoris Mater cuando le nombraron Obispo.
Este reconocimiento sobre la defensa del Cardenal Pell por el Camino también tuvo su eco en la presentación del Libro sobre la Biografía de Carmen Hernández 'Notas Biográficas' escrito por Aquilino Cayuela, y celebrado en el centro Neocatecumenal de La Pizarra (El Escorial) el 8 de noviembre 2021 donde el Cardenal Mons. Rouco Varela, Arzobispo ya emérito de Madrid, que presidió la presentación del libro, recordó a todos aquellos que habían ayudado al reconocimiento y aprobación del Camino por parte de la Iglesia, entre ellos al Cardenal Pell: 'Por lo tanto, yo les recomiendo mucho la lectura del libro propagarlo y además con gratitud, la verdad que se lee también de un tirón. Es verdad que sobre todo conociendo a la persona y lo que significa el Camino Neocatecumenal. Ha tenido sus dificultades el Camino y a mí ahora pensaba yo, todos los cardenales amigos del Camino y amigos personales de un servidor, pues estarían encantados todos de estar aquí, desde el cardenal Pell, nuestro mártir del siglo XXI. Podríamos aplaudir, ¿verdad? pasando por Rylko, que también estaría de buena gana aquí, pasando por Cordes, pasando por Schönborn, pasando por el de Boston, O'Malley, pasando por Meissner que en paz descanse, en fin, etc. etc. y dirían y hemos dicho que es una gracia extraordinaria, un carisma extraordinario del Señor para la Iglesia del Vaticano II y para la familia humana 23 o la realidad humana en la que la Iglesia está inserta en todo el mundo. Así que aprovechemos la lectura del libro, la dirección del libro para dar gracias a Dios por el Camino Neocatecumenal'.
Por último, en la difícil etapa final de su vida, acusado injustamente de abusos que no cometió, y tras pasar más de un año encarcelado en circunstancias de aislamiento muy difíciles, escribió a su salida un bello mensaje Pascual sobre el valor del sufrimiento y su poder salvífico y redentor, donde, al final del mismo, cita lo que tantas veces había escuchado a Kiko Argüello predicar sobre el Siervo de Yavhé, que carga con el pecado de toda la humanidad: 'Kiko Argüello, cofundador del Camino Neocatecumenal, afirma que una diferencia fundamental entre los temerosos de Dios y los secularistas de hoy se encuentra en el enfoque del sufrimiento. Con demasiada frecuencia, los irreligiosos quieren eliminar la causa del sufrimiento, a través del aborto, la eutanasia, o quitarla de la vista, dejando a nuestros seres queridos sin recibir visitas en las residencias. Los cristianos ven a Cristo en todos y cada uno de los que sufren -víctimas, enfermos, ancianos- y están obligados a ayudar. Esto es parte del mensaje de Pascua de Cristo Resucitado'
Demos gracias a Dios por su vida, por su testimonio, por su entrega, por su fe en medio de las dificultades y persecuciones que vivió, que Dios lo acoja en su reino. DEP
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