Reproducimos la intervención del Arzobispo Mons. Charles Chaput, durante el Encuentro vocacional del Camino Neocatecumenal en Filadelfia (EEUU) el 28 de septiembre de 2015, tras el Encuentro Mundial de las familias con el Papa.
La celebración fue presidida por el Arzobispo de Filadelfia Mons.Charles Chaput. También participaron los Cardenales Sean O'Malley (Boston), Stanislaw Rylko (Presidente del Pontificio Consejo para los Laicos), Theodore McCarrick (Arzobispo emérito de Washington), Jean-Pierre Kutwa (Abidjan, Costa de Marfil), y Andrew Soo-Yung (Seúl). Junto a ellos participaron también más de 30 obispos de Estados Unidos y otros países.
Intervención del Arzobispo Mons. Chaput:
En primer lugar, pienso que el Camino Neocatecumenal es un sacramento de la Iglesia. Quiero decir con esto, que cuando los obispos y los laicos alrededor del mundo os miran a vosotros, ellos aprenden como ser la Iglesia. No hay ningún otro grupo en la Iglesia hoy que refleje la vida de los hechos de los apóstoles mejor que el Camino Neocatecumenal.
Vemos la relación entre Aquila y Priscila, una pareja de laicos, y San Pablo, que representa los obispos, el clero de la Iglesia; y Aquila y Priscila representan a los laicos, y juntos ellos evangelizaron el mundo después de la muerte y resurrección de Jesus, juntos.
El Papa Benedicto XVI dijo que es momento para la Iglesia de crecer y empezar a reflejar la Iglesia primitiva una vez más. No es suficiente para vosotros ser colaboradores o cooperadores de los Obispos, El Papa Benedicto dijo que vosotros los laicos teneis que ser co-responsables de la Iglesia, no los ayudantes, sino co-responsables de la Iglesia. Y vemos esto en la estructura del Camino Neocatecumenal: una maravillosa relación entre el liderazgo laico y el clero, y yo os doy las gracias por ello, por la Iglesia.
En segundo lugar, el Papa Francisco vivió conmigo los dos últimos días (del Encuentro mundial de las familias de 2015). Compartimos comidas y rezamos juntos, y hablamos del Camino Neocatecumenal. Tengo un trozo de piedra de la Basílica de San Pedro en Roma que fue cogida cerca de la tumba de San Pedro y le pedí al Santo Padre que bendijera esta piedra, que sea el fundamento de nuestro nuevo Seminario (Redemptoris Mater) en Filadelfia. Él lo hizo muy contento y hablamos de la vida del Camino en la diócesis, archidiócesis de Buenos Aires, y yo le hablé del Camino en la diócesis de Filadelfia, Denver y mi anterior diócesis en Dakota del sur.
Ayer cuando el Santo Padre se reunió con los obispos, de camino para verlos, vió a los seminaristas de Filadelfia de pie en la entrada. Teníamos a dos representantes allí. Uno era el sacerdote más antiguo de la diócesis, y el otro el seminarista más joven. Y el está aquí conmigo hoy (lo presenta con el brazo y lo acerca al micro). Este es Jacob Sanz, el seminarista más joven de Filadelfia. Tuvo un dialogo con el Santo Padre, así que le he pedido que comparta lo que le dijo el Santo Padre y lo que él le respondió. (Habla el seminarista: En resumen el Santo Padre me preguntó la edad, le dije que tengo 17 años, y el primer anuncio que quería hacerle es que el Redemptoris Mater está aquí en Filadelfia, y que estoy en el Camino Neocatecumenal. Soy el mayor de 10 hermanos, y que estaba presente con mi Rector, Father Carlos, el vicerector F. Mariano, y los seminaristas que veis aquí. Hubo un poco de malentendido porque cuando él me habló entendí que me preguntaba si había comunión entre los hermanos, pero en realidad el me preguntó, al verme tan pequeño, si había hecho la primera comunión. Esto es todo, fue una gran experiencia permitir que el Santo Padre supiera que el Camino está aquí en Filadelfia y que el Redemptoris Mater esta aquí).
(Arzobispo de nuevo) Pedí a los seminaristas que estuvieran aquí arriba conmigo por dos razones. La primera, ¡quería que Kiko viera que pocos son! Yo quiero más. Y la segunda es porque la mayoría de estos chicos, sino todos, son hijos del Camino, de hermanos de la comunidad. Sabéis que tenemos escasez de vocaciones en la Iglesia hoy, en el mundo occidental, excepto en un lugar, el Camino. El Camino os enseña como ser buenas familias, como amar a los hijos y tener confianza en el futuro del plan de Dios, con muchos hijos, y la Iglesia os da las gracias por ello.
Si el resto del mundo, el resto de la Iglesia, fueran como el Camino Neocatecumenal, no habría escasez de vocaciones, ninguna. Así que por favor ser fieles a vuestra vocación en el Camino, y enseñar a la Iglesia. Que Dios os bendiga a todos.
Mons. Charles Chaput
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.