martes, 8 de agosto de 2023

Lluvia vocacional en Lisboa. Miles de jóvenes se levantan tras la JMJ

Tras la finalización de la JMJ de Lisboa de este año 2023 con la participación de un millón y medio de jóvenes de todo el mundo en la Misa de clausura celebrada por el Papa Francisco, ha tenido lugar el tradicional encuentro vocacional que celebra el Camino Neocatecumenal desde que nacieran estas Jornadas a mediados de los años 80 (la primera tuvo lugar en Roma en 1986). Este encuentro, celebrado en el gran Paseo Marítimo de Algés, ha estado presidido por el Patriarca Mons. Clemente y ha estado acompañado por numerosos Cardenales y más de 50 Obispos de todo el mundo, entre ellos el Nuncio en Portugal, Mons. Ivo Scapolo, los cardenales Mons. Hollerich de Luxemburgo, Mons. Gérald C. Lacroix , Arzobispo de Quebec en Canadá, Mons. Odilo P. Scherer, Arzobispo de São Paulo en Brasil, Mons. O’Malley, Arzobispo de Boston en EEUU, o Antonio M. Rouco Varela, Arzobispo emérito de Madrid.

En el encuentro han participado más de 75.000 jóvenes provenientes de 115 países de cuatro continentes, siendo especialmente numerosos los grupos de españoles, italianos, polacos, estadounidenses, brasileños, y los anfitriones, los portugueses, que habían preparado el encuentro con mucho esmero, y donde el Camino está presente desde el año 1968, cuando unos jóvenes Kiko y Carmen dieron catequesis precisamente en una parroquia de Lisboa.




Como todo encuentro vocacional que celebra el Camino desde hace décadas, y que es dirigido por el Equipo Responsable internacional, formado actualmente por Kiko Argüello, Ascensión y el Padre Mario, se inicia con una invocación al Espíritu Santo seguida de unas presentaciones de los asistentes y la predicación del Kerygma, la Buena noticia de nuestra salvación, que ayudará a los jóvenes a abrir el oído a la llamada, aunque durante toda la peregrinación ya han sido preparados precisamente para dar respuesta y discernir ésta llamada, que a la luz de los lugares santos que visitarán, las catequesis que recibirán y las palabras del sucesor de Pedro que los confirmará, propiciará que en el encuentro puedan abrirse a la voluntad de Dios.

En este pasado encuentro que finalizó, como todos, tras la proclamación del Evangelio con la llamada vocacional, se ‘levantaron’ cerca de 2000 chicos para el presbiterado y 1500 chicas para la vida consagrada, convirtiéndose en un punto de partida que será largo y sosegado de discernimiento pre-vocacional antes de valorar la entrada en un seminario, en un convento o en una misión determinada.





Tras más de 50 años del inicio del Camino Neocatedumenal en todo el mundo han surgido durante todo este tiempo decenas de miles de vocaciones de las comunidades a la vida consagrada, tanto en el presbiterado, como en las órdenes religiosa de vida activa o conventual, que han revitalizado numerosas diócesis, parroquias y congregaciones que padecían un grave invierno vocacional, permitiendo salvar incluso monasterios que, de lo contrario, hubieran quedado cerrados, especialmente en Europa. 

Por un lado, aunque se desconocen cifras exactas, se estima que más de 15.000 hermanos provenientes del Camino se han formado y ordenado en Seminarios diocesanos o pertenecientes a órdenes religiosas (https://caminocatolico.com/pablo-andreu-29-anos-la-vida-de-san-juan-pablo-ii-me-cautivo-y-dios-me-llamo-a-ser-sacerdote/). Algunos de ellos posteriormente han sido nombrados Obispos, como el caso de Mons. del Palacio, Obispo emérito del Callao en Perú, que comenzó el Camino en la Parroquia de la Paloma de Madrid al escuchar las catequesis de Kiko y Carmen, y que se formó en el Seminario diocesano de Madrid siendo ordenado por San Juan Pablo II en 1985 (https://www.religionenlibertad.com/personajes/654140955/He-visto-a-jovenes-dejar-la-venta-de-armas-y-aprender-a-leer-solo-para-poder-ver-el-Evangelio.html).  Mons. Mazuelos, actual Obispo de Canarias, y cuya vocación nació estando dentro de su comunidad, y que entró en el seminario diocesano sevillano en 1985, o Mons. Aznárez Cobo, actual Obispo Castrense, que de igual modo descubrió la llamada al presbiterado dentro de su comunidad neocatecumenal de Pamplona y se formó en el Seminario mayor de Pamplona tras su paso por Zaragoza en 1984.

También con el nacimiento del primer Seminario diocesano y misionero Redemptoris Mater en la diócesis Roma, erigido en 1988 por San Juan Pablo II, y pensado fundamentalmente para la evangelización del norte de Europa para enviar presbíteros como ayuda a la Iglesia frente a la escasez del clero local  (https://www.religionenlibertad.com/europa/47375/el-anterior-obispo-de-bruselas-paso-de-4-seminaristas-a-55.html) , como establece el mismo Concilio, o realizar como antiguamente una verdadera implantatio ecclesiae para hacer nacer la Iglesia, muchos han sido los que han sentido la llamada al presbiterado con esta vertiente evangelizadora, estando dispuestos a partir a cualquier parte del mundo. Tras poco más de tres décadas del nacimiento de este tipo de Seminario en Roma, que el Papa quería y promovía a los Obispos de todo el mundo en las visitas ad limina, se han erigido en los cuatro continentes cerca de 120 Seminarios, en decenas de países (especialmente en Europa, donde están hay 61) y de donde se han ordenado ya casi de 3.000 presbíteros, y se están formando actualmente cerca de 2.000. En ellos se han formado también numerosos presbíteros que han sido posteriormente ordenados Obispos, como es el caso de Mons. del Río, actual Arzobispo de Arequipa en Perú, formado en el Redemptoris Mater del Callao. Mons. Héctor Vila, natural de Perú, y Obispo de Whitehorse en Canadá y formado en el Redemptoris Mater de Roma, o Mons. Baldachino, natural de Malta, actual Obispo de las Cruces en EEUU, y formado en el Redemptoris Mater de Newark, también en EEUU.



Por último, y no menos importante, son las más de 10.000 mujeres jóvenes -y no tan jóvenes- que han descubierto su vocación a la vida consagrada en monasterios de órdenes de vida contemplativa o de vida activa, y tantas otras que han partido en misión como catequistas itinerantes, ayudando a familias misioneras o trabajando en seminarios, adoptando la virginidad y celibato como una vocación con la que entregarse a Dios.

Noticias al respecto que hay en internet en un sinfín de reportajes:

Son cifras sorprendentes que han convertido el Camino Neocatecumenal en un claro modelo de éxito eclesial en el campo de la pastoral vocacional, pero ¿porqué? ¿qué se esconde detrás de estos números tan llamativos que además adquieren una importancia mayor viendo la sequía vocacional que hoy padece toda la Iglesia, especialmente en una Europa tan secularizada como la nuestra?



Dentro de las múltiples causas que han influido en este hecho hoy reconocido por toda la Iglesia, existen cuatro puntos que son fundamentales y hay que tener en cuenta para comprender los motivos por los que el Camino sigue siendo, a pesar de tantas dificultades, un semillero constante e inagotable de vocaciones a la vida consagrada:


1- La pequeña comunidad

El Camino Neocatecumenal es un itinerario de largo recorrido que se vive en pequeñas comunidades. La pastoral de los Hechos de los Apóstoles es precisamente de tipo comunitaria: Los Apóstoles van formando pequeñas comunidades, asambleas (ekklesia), dónde los hermanos mutuamente van creciendo en la fe, con la ayuda de la Palabra y los sacramentos, especialmente la Eucaristía, que viven fundamentalmente de manera comunitaria, no masificada. Esta pastoral, a diferencia de muchas otras que podamos ver en las parroquias, es una pastoral revelada, es decir, no ha sido inventada por hombres y mujeres sentados en una mesa en búsqueda de soluciones, sino que es de inspiración divina, e incluye y asume de manera natural todas las pastorales que se puedan realizar en una parroquia: pastoral de niños, de jóvenes, de ancianos, de matrimonios, de solteros, de inmigrantes, de cáritas, pastoral sacramental, y sobretodo pastoral vocacional. Dentro de la propia comunidad los hermanos se van a ayudar a discernir la vocación a la que Dios llama a cada uno, y van a rezar unos por otros para que esta vocación pueda llegar a buen puerto. Además el propio itinerario neocatecumenal, en sus distintas etapas, como sucedía en la Iglesia primitiva, también es una ayuda para descubrir la llamada a la vocación concreta dentro de la natural vocación a la vida cristiana y establece pautas de discernimiento y colaboración para los que han sentido la llamada tanto a la vida consagrada en sus distintas vertientes como a la vida conyugal como a una vida en celibato.



2 - La Familia cristiana

En la historia de la Iglesia las vocaciones han surgido de manera habitual dentro de familias cristianas donde se ha transmitido la fe de una manera profunda y consciente. La familia cristiana, que es además sostenida y ayudada por la propia comunidad en todos sus aspectos, se abre a la vida según enseña la Iglesia aplicando los criterios de paternidad responsables que detalla la encíclica de San Pablo VI Humanae Vitae, que resume toda la enseñanza de la tradición milenaria de la Iglesia en el ámbito de la vida matrimonial en todos sus aspectos. Si las familias cristianas, por las circunstancias que fueran, no se abren de manera valiente a la vida y apenas tienen hijos, aceptando la ‘catequesis’ de la propia sociedad que es fundamentalmente antinatalista, provocará, aunque solo sea por pura estadística, una disminución a medio plazo del número de hijos que puedan sentir la llamada a la vida consagrada. La Iglesia Católica ha reconocido en numerosas ocasiones el valor del Camino Neocatecumenal, que ha tenido el don siempre de obedecer y defender al Papa en una época donde muchos presbíteros, Obispos, e incluso Conferencias Episcopales como la Holandesa, rechazaron abiertamente la Humane Vitae, y ha enseñado y predicado de manera clara y sin miedo a los hermanos de las comunidades ni más ni menos lo que la Iglesia siempre ha creído y promovido sobre este aspecto: la belleza de la apertura a la vida como un auténtico don de Dios, recibiendo amorosamente los hijos de manera libre, voluntaria y consciente, para educarlos en la fe, y utilizando los métodos naturales sólo para los casos graves, como indica el Papa, y no como un método anticonceptivo habitual para evitar tener muchos hijos, como sucede en algunos casos, desvirtuando el acto conyugal. Este hecho ha propiciado que las familias del Camino Neocatecumenal sean en su inmensa mayoría numerosas, con 5, 8, 10 o 12 hijos, de dónde es lógicamente más fácil que surjan numerosas vocaciones. Existe el caso de familias con varios hijos que son presbíteros, o monjas de clausura, como una familia de Madrid que tiene 7 hijos, de los cuales 5 hijas son monjas: https://es.catholic.net/op/articulos/11938/cat/412/como-viven-unos-padres-el-ingreso-de-5-de-sus-hijas-en-un-convento-de-clausura.html



3 - Transmisión de la fe.

Además del factor estadístico anteriormente indicado y que ha influido mucho en el descenso vocacional en la Iglesia Católica, especialmente en Europa, dado que a menor número de familias cristianas y abiertas a la vida menor número proporcional de vocaciones, existe también un tercer factor que es crucial para comprender el éxito vocacional en el Camino, que es la transmisión de la fe a los hijos. Los matrimonios en el Camino han ido comprendiendo poco a poco la importancia de transmitir la fe en casa para ayudar a sus hijos cuando sean adultos, y se han apoyado para ello, entre muchas otras, en una herramienta que el propio Neocatecumenado les ha proporcionado en forma de una auténtica liturgia doméstica, el rezo de laudes los domingos por la mañana, que se convierte para los hijos en una catequesis viva y actual que reciben directamente de sus padres, que son quienes mejor les conocen, y que pueden aterrizar la Escritura en la vida de cada uno, haciéndoles entender que la Palabra de Dios da respuesta a las inquietudes y necesidades propias de todo hombre. De este modo los hijos son gradualmente introducidos en la historia de la salvación y aprenden a leer los acontecimientos de su vida a la luz de la fe. Así el propio discernimiento vocacional se convierte desde la misma infancia en una cuestión natural. La mayor parte de vocaciones de jóvenes que se levantan en estos encuentros provienen de familias numerosas que han sabido transmitir la fe a sus hijos e inculcarles el valor inestimable de la fe como el centro de la propia vida.



4 - El poder de la atracción

El Papa Francisco habla habitualmente que la Iglesia no crece por una cuestión proselitista, sino fundamentalmente por atracción. En el campo vocacional sucede de manera similar, no se puede improvisar un testimonio si no es auténtico y creíble, y tampoco se puede forzar a nadie a tomar una decisión de la que no está convencido o preparado. El ser humano es fundamentalmente mimético y tiene tendencia a establecer modelos en los que inspirarse durante su desarrollo. El Camino Neocatecumenal ha sabido presentar la belleza de la vida religiosa, en una época donde estaba completamente cuestionada, porque los que han optado por esa vida se muestran felices y plenos en su vocación. Muchos jóvenes, decían San Juan Bosco, son llamados por Dios al presbiterado, pero muy pocos obedecen o siguen la llamada, y en no pocos casos esa llamada es ahogada por el escándalo de aquellos que no viven su vocación con sinceridad y alegría, y se muestran tristes y apesadumbrados, creando una falsa imagen. 

Muchos niños y jóvenes de las comunidades neocatecumenales han sido atraídos en su infancia y juventud por los presbíteros de las comunidades de sus padres que vivían su vocación, en su gran mayoría también misionera, de una manera coherente e íntegra, dando la vida por el Evangelio. Este testimonio muchas veces silencioso e inapreciable ha ido calando poco a poco en numerosas generaciones de jóvenes que al sentir la llamada han visto que el presbiterado, o la vida consagrada en general, podía ser una vocación tan plena y válida como la del matrimonio, y no han tenido miedo a dar un paso adelante para iniciar un proceso de discernimiento vocacional. Hoy a muchos jóvenes que no tienen testimonios nítidos sobre lo que realmente es un presbítero o una monja de clausura, o que han tenido referentes que les han distorsionado la realidad y les han podido crear algún prejuicio, si sienten la llamada a esta vocación tan maravillosa pueden verse vencidos por el miedo o la inseguridad para dar algún paso en esa dirección. Para ello el Camino Neocatecumenal ha sabido insertar de manera muy acertada dentro de la comunidad cristiana a los presbíteros y también religiosos y religiosas que han querido redescubrir su bautismo como cristianos sin perder la propia espiritualidad de su orden, convirtiéndose así un testimonio vivo y eficaz de cara a tantos hermanos que estaban en plena búsqueda de la voluntad de Dios, por lo que cómo sucedía en la Iglesia primitiva dentro de la propia comunidad aparecen, de manera natural, distintos carismas y vocaciones que la van edificando, y con la edificación de cada comunidad se va beneficiando toda la Iglesia.

También gracias a las distintas iniciativas pensadas por los maestros de niños de las comunidades o la pastoral de postconfirmación, que se inició hace varias décadas en Roma y que se ha extendido a una gran parte de Parroquias de todo el mundo como ayuda a los más jóvenes, y a las diferentes peregrinaciones que anualmente se organizan -además de las JMJ- y que cuentan con la presencia y testimonios de jóvenes que han finalizado un discernimiento vocacional y ya se han ordenado, muchos han visto reforzada su llamada y han optado por seguir los mismos pasos que los que les han precedido en su misma parroquia o comunidad, confirmando la vocación a la que sienten que Dios les llama.
Papa Francisco: 'Vuestro carisma es un gran don de Dios para la Iglesia de nuestro tiempo': https://www.vatican.va/content/francesco/es/speeches/2018/may/documents/papa-francesco_20180505_50anniversario-camminoneocat.html





Se podrían enumerar seguro más factores que en mayor o menor medida están influyendo en la fuente inagotable de vocaciones en la que se ha convertido el Camino en todo el mundo desde sus inicios, y que a pesar de la descristianización que poco a poco se va propagando por todo occidente, no le parece afectar, a pesar de no faltar dificultades y contrariedades, pero estos son quizás los aspectos más importantes y llamativos que tienen una relación directa con esta fuerza vocacional que atesora el Camino, y que se pueden tomar en valor si se quiere revalorizar la pastoral vocacional. Pero frente a estas cifras inusuales hay que tener presente lo que decía Kiko en 2003 en la inauguración del curso del Instituto de Teología Espiritual de Barcelona : ‘No soy yo: es el Concilio». Vivir el Concilio es de vida o muerte para la Iglesia’ (https://es.zenit.org/2003/10/01/kiko-arguello-vivir-el-concilio-es-de-vida-o-muerte-para-la-iglesia/) .




Más noticias:

https://www.vaticannews.va/es/iglesia/news/2023-08/camino-neocatecumenal-kiko-arguello-jovenes-jmj-lisboa.html

https://www.religionenlibertad.com/nueva_evangelizacion/893705524/dia-subireis-cruz-anuncia-kiko-3000-jovenes-encuentro-vocacional.html

https://religion.elconfidencialdigital.com/articulo/esta-pasando/jmj-cerca-3000-jovenes-levantan-sacerdocio-vida-consagrada-encuentro-vocacional-camino-neocatecumenal/20230808105004046945.html

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