sábado, 29 de julio de 2023

La verdad sobre Kiko Argüello y su relación con Joseph Ratzinger - Benedicto XVI

A raíz de la publicación de un extracto de un video de una intervención de Kiko Argüello hace unos pocos años en un encuentro con miles de hermanos de las comunidades, ha creado cierto revuelo unos comentarios que realizaba respecto a una situación difícil que vivieron los iniciadores al final del Pontificado de Benedicto XVI sobre la celebración eucarística de las comunidades neocatecumenales, que es una de las bases de todo el itinerario neocatecumenal. En los titulares que algunos han querido hacer trascender de manera malintencionada afirman categóricamente que Kiko deseaba la muerte de Benedicto XVI para resolver el problema, algo que no deja de ser totalmente falso y además absurdo en un encuentro de miles de hermanos y presidido por decenas de Obispos. En un momento del encuentro Kiko hace una mención rápida al sufrimiento que les provocó este hecho, pero comete el error de no entrar en los detalles para contextualizar una situación compleja y desarrollar en este caso con más precisión todo el proceso que tuvo lugar entre 2012 y 2013 para evaluar la idoneidad de las celebraciones eucarísticas de las comunidades en las parroquias, tras las denuncias de algunos Obispos reticentes o contrarios no sólo a este hecho, sino también a las prácticas litúrgicas que tiene concedidas, y que Kiko consideraba una 'persecución' contra el Camino en general como es sabido. En definitiva, en la intervención, viene a expresar un dolor contra lo que él considera la animadversión de ciertos Obispos que cuestionan la validez de la celebración Eucarística en pequeñas comunidades en las parroquias, pero sin culpabilizar de estas contrariedades al Papa, pues en ningún caso era el culpable, y resalta un hecho objetivo y evidente a una situación canónica, en ningún caso un deseo:  Una resolución o decreto sólo puede ser anulado en caso de sede vacante previa a su ejecución, como así pasó de facto con la precipitada renuncia del Papa.

Kiko ha expresado en infinidad de ocasiones, y de forma inequívoca, un gran amor a Benedicto XVI. Antes, durante y después de su ministerio petrino. Por otro lado, es precisamente la firmeza en la obediencia a la Iglesia, y al Papa, lo que le hace sufrir. Porque si el decreto se hubiera ejecutado, habría obedecido sin ninguna duda, y si no tuviera intención alguna de someterse a la decisión de la Iglesia, poca trascendencia tendrían estas decisiones.

Vamos a hacer un profundo repaso de la relación de Joseph Ratzinger y el Camino Neocatecumenal para que se vea el gran amor que tenía el que fuera Benedicto XVI al Camino, y a la vez el respeto y agradecimiento de los iniciadores del Camino para uno de los que han sido los máximos defensores del mismo dentro de la Iglesia, incidiendo además en la problemática suscitada anteriormente comentada y que a pesar de lo que algunos indican en ningún caso enturbia el valor de su pontificado para el Camino.





El Camino Neocatecumenal tiene el deber de reconocer y promover la figura del Papa Benedicto XVI, pues ha pasado a la historia como el Papa que aprobó de manera definitiva sus Estatutos en 2008. La relación que ha tenido Benedicto XVI con el Camino y sus iniciadores ha sido siempre muy intensa, cordial, y sincera. Decía Kiko Argüello en una carta a todas las comunidades del mundo publicada el 29 de diciembre para pedir la oración en sus momentos finales: ‘ ¡Cuánto tenemos que agradecer al Papa Benedicto su amor por el Camino, manifestado en tantas ocasiones!’. Dos días después, el 31 de diciembre, tras su fallecimiento, en otra carta Kiko indicaba: ‘Serían muchos los hechos que habría que recordar, de su apoyo constante y de su cariño por mí y por Carmen y por el Camino Neocatecumenal, especialmente en Alemania’ (Fuente: https://neocatechumenaleiter.org/paso-al-padre-de-benedicto-xvi-mensaje-de-kiko-arguello/).

Todos los Papas tras el Concilio Vaticano II han intervenido de manera decisiva en la génesis y posterior desarrollo del Camino Neocatecumenal en la Iglesia, tal como lo conocemos actualmente. Desde San Pablo VI, pasando por Juan Pablo I, también San Juan Pablo II, que fue fundamental en el crecimiento y consolidación del mismo y Benedicto XVI, que ya como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe había ayudado a estudiar y validar la praxis catequética del Camino. Vamos a repasar los hitos más importantes en la relación de Joseph Ratzinger - Benedicto XVI con el Camino Neocatecumenal para mostrar la profundidad y comunión que había.



San Juan Pablo II, el Papa que envió las primeras familias en misión y abrió el primer Seminario misionero Redemptoris Mater del mundo en Roma para la nueva evangelización. El amor que tenía San Juan Pablo II al Camino permeó en su Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la fe, Joseph Ratzinger, que siempre quiso ayudarlo para dotarlo de entidad jurídica y de reconocimiento público y garantizar así su futuro dentro de la Iglesia



PENSAMIENTOS DE RATZINGER COMO JOVEN SACERDOTE -

La relación del entonces Joseph Ratzinger con el Camino Neocatecumenal arrancará cuando era un joven sacerdote, profesor entonces de teología en las universidades alemanas de Bonn, Munich, Tubinga y posteriormente Regensburg en la década de los años 70, antes de ser nombrado Arzobispo de Munich por San Pablo VI.

Antes de conocer la realidad del Camino que se acababa de iniciar en España da la circunstancia de que Ratzinger, tras la finalización del Concilio Vaticano II, había plasmado el año 1968 (el año que nace el Camino Neocatecumenal en Italia) sus ideas sobre la fe en el conocido libro ‘Introducción al cristianismo’ basado en las charlas realizadas por él en la Universidad de Tubinga el año 1967, el año que nace precisamente la primera comunidad neocatecumenal del mundo en Zamora, tras la experiencia de Kiko y Carmen en las barracas de Palomeras de Madrid.

Este libro reflejará de manera excepcional la mayor parte de su pensamiento que durante su etapa como Arzobispo, después como Prefecto de la Congregación para la doctrina de la fe, y luego como Papa, irá desarrollando y perfeccionando.

Podemos destacar varias líneas que coinciden con lo que el Camino Neocatecumenal estaba ya anunciando en las parroquias precisamente en aquellos años: La necesidad de un camino de iniciación cristiana que redescubre el bautismo para despertar y fortalecer la fe de los bautizados y los alejados, mediante un proceso de conversión largo fundamentado en un trípode, Palabra, Liturgia y Comunidad, y centrado en los sacramentos de la Reconciliación y la Eucaristía, de los que Carmen Hernández había estudiado pormenorizadamente.

Encuentro en el Vaticano para el envío por parte de Benedicto XVI de nuevas familias en misión 


La fe, comentaba Ratzinger, no era un proceso unipersonal, sino colectivo, donde se hacía necesaria la predicación y la escucha, lo que precisamente aparece en el Neocatecumenado: ‘En último término, no hay religión en el camino solitario del místico, sino en la comunidad de la predicación y de la audición. El diálogo de los hombres con Dios exige y condiciona el diálogo de los hombres entre sí’.

Esta vida en comunidad, que es imagen de toda la Iglesia, se nutre y crece a través de la Eucaristía, a la que denomina ‘el banquete en torno al resucitado que la congrega y la une en todo lugar’ añadiendo a continuación: ‘Pronto se pensó en la Iglesia no simplemente como unidad de la mesa eucarística, sino como comunidad de los que son uno a raíz del banquete eucarístico’.

Además Ratzinger recordaba que el bautismo inicia lo que es la conversión, pero no como algo puntual, sino como un proceso que crece y ha de realizarse constantemente, como enseñaban los Padres del desierto: ‘En ese sentido el bautismo es como el comienzo de una conversión que ha de realizarse a lo largo de la vida’, de tal modo que entendía perfectamente que para la conversión se hacía necesario una iniciación basada en el bautismo y que se alargara en el tiempo, recordando que para que esta conversión constante se diera eran necesarios dos fundamentos, como el mismo indicaba: ‘desde el bautismo (penitencia) y desde la eucaristía. Este punto de partida sacramental lleva consigo una comprensión teocéntrica de la Iglesia: lo importante no es la agrupación de hombres que es la Iglesia, sino el don de Dios que transforma al hombre en un ser nuevo que él mismo no puede darse, en una nueva comunidad que él no puede sino recibir como don (...) Por eso la comprensión “material” (partiendo del don de Dios) trae consigo el elemento personal: el nuevo ser de la reconciliación conduce a la coexistencia con todos los que viven de la reconciliación; ésta forma la comunidad, y la comunión con el Señor en la Eucaristía lleva necesariamente la comunión con los convertidos que comen el mismo e idéntico pan, que forman un “único cuerpo” (1 Cor 10,17), un “único hombre nuevo” (cf. Ef 2,15)’.

Un año después, en 1969, en una entrevista a una Radio alemana (y que en 2007, se publicó íntegra en el libro Fe y futuro) Joseph Ratzinger había profetizado, posiblemente sin ser del todo consciente, el futuro que aguardaba a la Iglesia en el Tercer Milenio, y que pasaba por la aparición ‘pequeñas comunidades’ cómo células que darán testimonio auténtico de la fe. Recogemos varios extractos que son muy significativos porque son muestra dé cómo concebía ya el joven sacerdote a la Iglesia y de porqué desde el primer momento conectó y se entusiasmó cuando conoció la realidad del Camino que había nacido en medio de los pobres y cómo estaba ya realizando en las parroquias lo que él pensaba que sería el futuro, la formación de pequeñas comunidades cristianas: ‘Demos un paso más. También en esta ocasión, de la crisis de hoy surgirá mañana una Iglesia que habrá perdido mucho. Se hará pequeña, tendrá que empezar todo desde el principio. Ya no podrá llenar muchos de los edificios construidos en una coyuntura más favorable. Perderá adeptos, y con ellos muchos de sus privilegios en la sociedad. Se presentará, de un modo mucho más intenso que hasta ahora, como la comunidad de la libre voluntad, a la que sólo se puede acceder a través de una decisión. Como pequeña comunidad, reclamará con mucha más fuerza la iniciativa de cada uno de sus miembros. Será una Iglesia interiorizada, que no suspira por su mandato político y no flirtea con la izquierda ni con la derecha. Le resultará muy difícil. En efecto, el proceso de la cristalización y la clarificación le costará también muchas fuerzas preciosas. La hará pobre, la convertirá en una Iglesia de los pequeños. Pero tras la prueba de estas divisiones surgirá, de una Iglesia interiorizada y simplificada, una gran fuerza, porque los seres humanos serán indeciblemente solitarios en un mundo plenamente planificado. Experimentarán, cuando Dios haya desaparecido totalmente para ellos, su absoluta y horrible pobreza. Y entonces descubrirán la pequeña comunidad de los creyentes como algo totalmente nuevo. Como una esperanza importante para ellos, como una respuesta que siempre han buscado a tientas.


Cena en el refectorio del Seminario Redemptoris Mater de Roma, 
donde Joseph Ratzinger acudió siendo Prefecto en varias ocasiones y mostró su entusiasmo por la formación de los futuros seminaristas.



PRIMER CONTACTO CON EL CAMINO -

El propio Argüello ha relatado en numerosas ocasiones la primera vez que vieron a un joven Ratzinger como profesor en Alemania. Una de las primeras referencias públicas fue en una entrevista al diario español 'La Razón' en la que destacaba la incidencia y responsabilidad que ha tenido el actual Pontífice en el desarrollo del Camino en Europa y la defensa que ha hecho del mismo dentro de la Iglesia, cuando determinados sectores se mostraban escépticos con el crecimiento de unas novedosas comunidades parroquiales: ‘Más adelante él (Ratzinger n.d.r) nos dio unas cartas para los párrocos de Munich, que eran amigos suyos, invitándoles a abrir el Camino. Ha sido también muy importante en lo referente al Camino porque ha hecho estudiar todos los «mamotretos», los escritos del Camino Neocatecumenal, por parte de los mejores teólogos y por la Congregación de la Doctrina de la Fe y han sido aprobadas las diferentes catequesis y contenidos y, además, hemos sido felicitados por él. Es muy amigo nuestro. En el último libro que ha escrito, sobre las nuevas realidades de Europa, ha dicho que el futuro de la Iglesia está en las minorías creativas. Le han hecho explicar qué significaba esto y ha respondido que estas minorías tienen una creatividad en el interior, es decir, que están animadas por el Espíritu Santo. En ese sentido, él nos conoce a nosotros y está muy contento, siempre nos ha apoyado. También ha visitado el seminario Redemptoris Mater de Roma, formado por seminaristas del Camino’ (Entrevista a Kiko Argüello. LA RAZÓN, del 21 de abril de 2005).

Poco tiempo después, en su intervención dentro de la Conferencia ‘la belleza salvará el mundo’ organizada por la Universidad Abat Oliva de Barcelona el 7 de marzo de 2007, volvió a recordar cómo conoció al entonces recientemente elegido Papa y cómo este fue precisamente el que introdujo el Camino Neocatecumenal en Alemania: ‘Gracias a Dios ahora tenemos a este Papa, que cuando era rector de la Universidad de Tubinga, estaba en la Universidad como profesor, había conocido el Camino y es él el que ha abierto el Camino en Alemania, porque unos alumnos suyos que eran italianos conocieron el Camino… Había dos grupos, el teólogo Kung, que era neoliberal, y Ratzinger, que era más conservador… y había dos grupos que estaban en competición con la Universidad en Tubinga'. 

Con estos antecedentes se puede comprender con facilidad que cuando unos alumnos suyos de teología que habían conocido el Camino en italia, Stefano Gennarini y Toni Spandri con su mujer Bruna, le hablaron del Neocatecumenado, accediera enseguida a tener un encuentro personal con Kiko y Carmen, sus iniciadores, para conocer esta realidad de la mano de sus propios promotores. El histórico encuentro tuvo lugar en su casa de Pentling, en Baviera, durante varios días en 1973. En aquellos años el Camino era una realidad insignificante, con apenas un lustro de vida en las parroquias, y que apenas contaba con varias decenas de comunidades, fundamentalmente entre España e Italia, y que no tenía una estructura como la que actualmente conocemos, sino que se estaba en aquellos momentos gestando con la acción del Espíritu Santo.

Joseph Ratzinger, que había escuchado ya de sus alumnos la necesidad de un catecumenado de adultos para ser cristianos, tal como el Concilio había indicado (Sacrosanctum. Concilium 64), escuchó de primera mano la experiencia de conversión de Kiko y Carmen, y cómo el Señor los había suscitado como un carisma para ayudar a la Iglesia a llevar la praxis del Concilio, expresando que la misión del Camino en las parroquias era la de formar pequeñas comunidades que a través de un proceso de maduración y redescubriendo por etapas el bautismo llegar a una fe adulta. Las mismas bases de las líneas de su pensamiento plasmadas en fechas anteriores.


Kiko y Carmen saludan emotivamente al Papa Benedicto XVI al finalizar uno de los numerosos encuentros en el Aula Pablo VI para enviar familias a la misión.


Toni y Bruna Spandri, que un año después del encuentro de Ratzinger con Kiko y Carmen partieron precisamente en misión como itinerantes Responsables del Camino en Alemania y Holanda, continuaron su relación de profunda amistad durante toda su vida con él, y cada año los convocaba en Italia a un encuentro privado junto con otros alumnos suyos. El último al que Toni y Bruna asistieron se realizó en septiembre de 2010, pocos meses antes de la muerte de Toni. Se reunieron en Castelgandolfo durante varios días, y al final debatieron el tema para el siguiente año 2011. Toni propuso la “Nueva Evangelización”, que el Papa adoptó enseguida con entusiasmo, pues tenían ambos un interés especial con la misión ad gentes que el propio Papa acababa de implantar en la Iglesia enviando las primeras familias Ad gentes a Holanda y Alemania, como el mismo Toni le había solicitado (precisamente ese mismo mes de septiembre Benedicto XVI creará por la carta apostólica ubicumque et semper el dicasterio para la promoción de la nueva evangelización, en la que designará a Kiko Argüello como consultor,  y poco después convocará un Sínodo para toda la Iglesia sobre la Nueva Evangelización en 2012, en la que Kiko Argüello también fue invitado expresamente como auditor, y donde varios Obispos indicaron que el Camino era uno de los medios más eficaces para esta nueva evangelización, entre ellos el español Mons. Blázquez, que fuera presidente de la Conferencia Episcopal Española, y que estando recién ordenado y estudiando en Roma en los años 70, había iniciado el Camino).

Toni Spandri falleció el 28 de febrero de 2011 y en el funeral de este ‘apóstol de la nueva evangelización’ que se celebró en la catedral de Nuestra Señora de Munich presidido por el vicario general Mons. Beer en nombre del arzobispo el Cardenal Mons. Marx, y en el que participaron numerosos Obispos y Cardenales, entre ellos el también alemán el cardenal Paul Josef Cordes, entonces Presidente emérito del Consejo Pontificio “Cor Unum”, que transmitió el dolor del Santo Padre por la noticia de su muerte y que comentó posteriormente: 'Pienso que todos nosotros estamos muy agradecidos al hecho, de que haya sido Toni el que dio una luz al Papa -dijo el cardenal Cordes durante el funeral-. Estamos también agradecidos por todo lo que el Camino ha dado a la Iglesia'.


Benedicto XVI con sus alumnos de facultad el matrimonio italiano Toni y Bruna Spandri, que han sido los Responsables del Camino en Alemania y Holanda, y pusieron en contacto al joven Joseph Ratzinger con Kiko y Carmen



RATZINGER PROMUEVE LA APERTURA DEL CAMINO EN ALEMANIA -

Así lo recordaba el mismo Ratzinger años después, durante la celebración del Seminario promovido por el Pontificio Consejo para los Laicos: ‘Los movimientos eclesiales en la solicitud pastoral de los obispos’ en junio de 1999. En el Seminario Mons. Stanislaw Rylko, entonces Presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, formuló las primeras preguntas al Cardenal Ratzinger, al que le preguntaba sobre su experiencia personal con los movimiento eclesiales. El Cardenal Ratzinger contestó: 'Estoy contento de que al encuentro del año pasado con los movimientos siga ahora un encuentro de pastores, pues, en fin de cuentas, como quise demostrarlo en mi conferencia de hace un año, los pastores son quienes deben garantizar la eclesialidad de los movimientos. Los pastores no son solo personas que desempeñan un determinado cargo, son ellos mismos carismáticos, son responsables de la apertura de la Iglesia a la acción del Espíritu Santo. Nosotros, los obispos, somos ungidos en el sacramento por el Espíritu Santo, y el sacramento nos garantiza, por tanto, la apertura a los dones del Espíritu Santo (...). A mediados de los años 60 me parece, tuve los primeros encuentros con los movimientos que se habían desarrollado en la Iglesia después del Concilio. Los que conocí entonces eran sobre todo tres. El primer encuentro, quizás, recuerdo que fue con el Camino Neocatecumenal. Yo era profesor Tübingen y me visitaron algunos neocatecúmenos, entre ellos Tony Spandri, que luego fue alumno mío durante muchos años y ahora trabaja en Munich. Esos jóvenes habían descubierto que la Iglesia tiene necesidad de un nuevo catecumenado post -bautismal que debe volver a asumir el bautismo, a nivel personal y comunitario en un camino común. Por mi parte reflexionando a cerca del bautismo, me había dado cuenta, desde hacía tiempo, de que el bautismo es un sacramento casi olvidado en la Iglesia, mientras, en cambio, es el fundamento de nuestro ser cristianos… me dio gran alegría, por tanto que se abriera así un camino de renovación de esta experiencia fundamental de la Iglesia’ (Los movimientos eclesiales en la solicitud pastoral de los obispo s: Diálogo con el Card. Joseph Ratzinger, pp 223 - 226. Pontificium Concilium pro Laicis).


El Papa San Juan Pablo II preside una Eucaristía en los jardines vaticanos 
con seminaristas del Camino Neocatecumenal


Tras la experiencia de sus alumnos y la exposición del Camino por parte de Kiko y Carmen, al que contaron toda su experiencia en las barracas de Palomeras en Madrid y cómo el Señor había actuado a través también de Mons. Morcillo para abrir en las parroquias una iniciación cristiana para adultos, escribió una carta que por su interés reproducimos íntegramente, a tres párrocos de Munich en Baviera el 22 de junio de 1974, proponiéndoles que abrieran el Camino en sus parroquias. Uno de ellos accedió, y así fue como nació la primera comunidad en Alemania:

'Querido kurt ,

Después de la visita que te hicieron mis amigos italianos, no debería sorprenderte recibir esta carta mía, que realmente no podía escribir antes.

Ellos están dispuestos a hacerles comprender cuál es el propósito, la estructura y el significado de estas catequesis, así que no tengo que agregar nada a esto. El Sr. Gennarini que es doctor en física y el Sr. Spandri que es doctor en jurisprudencia estudiaron teología en Tübingen (Spandri también estudió en Ratisbona) y les impulsa la necesidad de encontrar un modo intenso de ser cristianos y de hacer algo por la Iglesia de su tiempo.

A pesar de sus éxitos universitarios, ambos quedaron insatisfechos con la teología académica y sólo encontraron respuesta a sus aspiraciones más profundas en el movimiento catequético iniciado por un español a partir de su experiencia de conversión del ateísmo a la fe. Estoy convencido, después de tantas conversaciones, que es una auténtica esperanza de renovación que brota del espíritu de la Biblia y de los Santos Padres y se arraiga en la iglesia concreta que se une al párroco y al mismo tiempo se abre hacia nuevos caminos de vida en la fe.

Sé también que el Santo Padre, en este tiempo, a partir del material que le ha sido presentado, se ha expresado de manera muy positiva respecto a esta realidad eclesial. En consecuencia, sería mi gran deseo que esta experiencia se arraigue también en Alemania [...] He recomendado a estos catequistas que se pongan en contacto con usted y con un sacerdote en particular, por lo que me gustaría decirle que apoyar esta experiencia porque estoy convencido de que será muy positiva’  

(Carta de Joseph Ratzinger a Kurt Gartner, 22 de junio de 1974)



En San Pedro del Vaticano, durante la celebración del 40 aniversario del inicio del 
Camino en Roma el 10 de enero de 2009. Allí el Papa envió por expreso deseo suyo las primeras comunidades del mundo en misión a las parroquias periféricas de Roma.


Tras la inestimable ayuda de Joseph Ratzinger solicitando a varios párrocos la apertura del Camino en Alemania en 1974, los mismos Toni y Bruna Spandri junto con un presbítero, realizaron la primera catequesis en Munich-Neuperlach y Oberschleißheim, de donde surgieron las primeras comunidades. Siguieron las catequesis en Berlín Este y Oeste, Nuremberg, Hamburgo, Colonia y otras ciudades de Alemania.

Podemos considerar por tanto que fue el mismo Ratzinger el que, gracias a su mediación, abrió el Camino Neocatecumenal en Alemania, en un momento difícil del telón de acero y de la Iglesia del post-concilio, que ya avecinaba graves problemas de secularización en todo el norte de Europa. Posteriormente, como Arzobispo de Munich, pudo entrar más en la profundidad de la vida de las comunidades en las parroquias que se iban formando, y verificar cómo este itinerario transformaba a las personas y rescataba a tantos alejados para devolverlos nuevamente a la fe.


COMO PREFECTO DE LA CONGREGACIÓN DE LA FE ESTUDIÓ TODA LA DOCTRINA DEL CAMINO -

La opinión del propio Joseph Ratzinger respecto al Camino Neocatecumenal y demás realidades eclesiales, que no ha variado desde su época como Prefecto, queda muy bien definida en el citado libro de Vittorio Messori “Informe sobre la fe” del año 1985, en la que ante la pregunta del periodista acerca de la esperanza que ofrecen los movimientos el actual Papa indicaba: ‘Pienso, por ejemplo, en el Movimiento carismático, en las Comunidades Neocatecumenales, en los Cursillos, en el Movimiento de los Focolari, en Comunión y Liberación, etc. Todos estos movimientos plantean algunos problemas y comportan mayores o menores peligros. Pero esto es connatural a toda realidad viva. Cada vez encuentro más grupos de jóvenes resueltos y sin inhibiciones para vivir plenamente la fe de la Iglesia y dotados de un gran impulso misionero. La intensa vida de oración presente en estos Movimientos no implica un refugiarse en el intimismo o un encerrarse en una vida "privada". En ellos se ve simplemente una catolicidad total e indivisa. La alegría de la fe que manifiestan es algo contagioso y resulta un genuino y espontáneo vivero de vocaciones para el sacerdocio ministerial y la vida religiosa'.

El Cardenal Ratzinger, siendo Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la fe, preside una Eucaristía  en el Seminario 'Redemptoris Mater' de Roma con las particularidades propias del Camino


En el año 1997, el Cardenal Ratzinger, en el libro “La sal de la tierra” subraya que la pequeña comunidad será parte del nuevo rostro de la Iglesia para el tercer milenio. Al periodista que le pregunta sobre las perspectivas futuras de la transmisión de la fe: 'Durante casi 1500 años, la transmisión de la fe y la educación cristiana han tenido una especie de respaldo que le ofrecía el ambiente cristiano. Pero actualmente, ya no existe tal respaldo ni en las escuelas, ni en los medios de comunicación, ni en la sociedad. Los valores de la Iglesia y los del mundo moderno cada vez se distancian más. En el futuro, ¿qué éxito pueden tener esos proyectos de vida y de salvación que ofrece la Iglesia?” El Cardenal Ratzinger responde: "Tiene razón en decir que es muy necesario tener un entorno cristiano. Yo lo expresaría de la siguiente forma. No se puede ser cristiano a solas, ser cristiano significa situarse dentro de una comunidad en camino... Por eso la Iglesia debe preocuparse de crear estas comunidades... La Iglesia tendrá que constituir nuevas formas de comunidad en camino, y luego las comunidades, por su parte, tendrán que apoyarse y ayudarse mutuamente, y una forma concreta de vida en la fe. El ambiente social, hoy en día, ya no basta, porque no existe ya una atmósfera cristiana. Por eso, los cristianos tienen que apoyarse mutuamente y esto explica también la existencia de tantas formas nuevas, la aparición de tantos "movimientos" de distinta especie, con que toman forma verdaderas comunidades en camino. Es indispensable una renovación del catecumenado, que haga posible el ejercicio, el descubrimiento de la realidad cristiana. Ahora el cristianismo, en un modelo nuevo de vida, también se concibe de distinta manera y se presenta de modo diferente a una humanidad sumida en la soledad de una existencia demasiado técnica. Esto está sucediendo ahora, en nuestros días. Quiero decir, que podrán ponerse objeciones a movimientos espirituales como los Neocatecumenales, o los Focolares, etc, pero, desde luego, no puede negarse que algo de nuevo está empezando. Aquí el cristianismo está presente como acontecimiento de novedad, y es percibido por gentes que muchas veces vienen de muy lejos, como la posibilidad de vivir y de poder vivir en este siglo' (Joseph Ratzinger, La Sal de la tierra, Ediciones Palabra. pp. 287-288).

Este conocimiento recíproco entre la institución y el carisma sin embargo venía ya de lejos, no sólo cuando Ratzinger era una profesor en Tubinga, como hemos comentado, sino incluso años después, cuando se convirtió en el Prefecto de la Congregación que vigilaba la ortodoxia de la fe católica y tuvo que analizar, como correspondía a toda realidad eclesial, la validez del método. 

En este aspecto, ante la propagación de las comunidades neocatecumenales y su crecimiento en la década de los años 70, hay que subrayar que los primeros encuentros de Kiko y Carmen con un Dicasterio de la Santa Sede fue con la Congregación del Culto Divino, instituido por el Papa Pablo VI para llevar adelante la Reforma Litúrgica promovida por el Concilio Vaticano II. En 1971, como consecuencia de la perplejidad manifestada por Mons. Zanera, Obispo auxiliar de Roma, sobre algún elemento del primer escrutinio, Mons. Ugo Poletti, entonces Vicario de Roma, pidió una profundización de la cuestión por parte de la Congregación para el Culto divino. Para examinarla, ésta convocó a los iniciadores del Camino a una serie de encuentros con una comisión, presidida por el Secretario de la Congregación, Mons. Bunigni,  y formada por algunos expertos de la misma que habían elaborado el Ordo Initiationis Christianae Adultorum.



Eucaristía de erección del Seminario Redemptoris Mater de Roma, que fue presidida por Vicario del Papa en Roma, el Cardenal Ugo Poletti. En la foto Carmen enseñando el baile final la Cardenal.



La Comisión quedó sorprendida al constatar que el Señor estaba actuando en el Camino Neocatecumenal el Ordo Initiationis Christianae Adultorum que la misma Congregación estaba preparando. Después de un examen y varios contactos con las celebraciones del Camino Neocatecumenal, publicaron una nota laudatoria en el número de julio-agosto 1973 de Notitiae: 'Todas las reformas, en la Iglesia, han aportado nuevos principios y promovido nuevas normas, que han traducido a la práctica los intentos de la propia reforma. Así ocurrió después del Concilio de Trento y no podía ser de otro modo en nuestros días. La renovación litúrgica incide profundamente en la vida de la Iglesia... Un modelo excelente de esta renovación lo encontramos en las "Comunidades neocatecumenales" que nacieron en Madrid, en 1962, por iniciativa de algunos jóvenes laicos, con el permiso, el aliento y la bendición de excelentísimo pastor madrileño, Casimiro Morcillo... (éstas) recorren, con un camino espiritual, todas aquellas fases que, en la Iglesia primitiva, los catecúmenos recorrían antes de recibir el sacramento del Bautismo. (Revista Oficial Notitiae, ch. IV, 115-116. Riflessioni sul Capitulo IV dell’Ordo initiationis christianae adultorum, Notitiae, 9 (1973): 274-282) .

Sin embargo, para hacer frente a las consultas que llegaban de distintas diócesis del mundo por parte de los Obispos que querían confirmar la idoneidad de las enseñanzas que realizaban los catequistas, la Santa Sede le otorgó a la Congregación para el Clero, que era en la década de los años 70 la Congregación responsable de las catequesis en la Iglesia, la que estudió en un primer momento toda la praxis catequética que Kiko y Carmen habían dado a las primeras comunidades. El encargado fue el entonces secretario de la misma, el español Mons. Maximino Romero, que precisamente había vivido el nacimiento realidad del Camino como Obispo Auxiliar de Madrid y posteriormente cuando fue nombrado en 1968 Obispo de Ávila, donde un año antes Kiko y Carmen habían dado catequesis en la Parroquia de Santiago. Mons. Romero, que tras su jubilación acabó nombrado por San Juan Pablo II como Director espiritual del Seminario Redemptoris Mater de Roma en 1987, tuvo el encargo en 1977 de revisar con detenimiento y verificar todo el contenido catequético que se realizaba en el itinerario neocatecumenal y que recogían los entonces denominados ‘mamotretos’, que no eran más que los escritos de la predicación oral realizados en 1972 de unas catequesis que Kiko y Carmen dieron a los equipos de catequistas en Madridy que servían como base a los equipos de catequistas de todo el mundo para la realización del Camino en las parroquias. La Congregación emitió tras su valoración un juicio positivo que, junto con el estudio de la liturgia por parte de la Congregación para el Culto Divino realizado en 1973 fueron claves en el desarrollo del Camino Neocatecumenal por todo el mundo. 



Carmen Hernández saluda a Benedicto XVI a la salida de la celebración de los 40 años del Camino Neocatecumenal en Roma en 2009. Carmen mantuvo siempre una estrecha relación con Ratzinger desde se época como Prefecto y sentía una profunda admiración por él. Cuando fue nombrado Papa recomendó leer su libro autobiográfico.




Además había sido también decisivo la Audiencia que el 8 de mayo de 1974 el Papa Pablo VI concedió a los párrocos y responsables de las primeras comunidades de todo el mundo en el Vaticano para dirigir unas palabras de ánimo y confirmación: ‘En vuestras comunidades os esforzáis todos juntos en comprender y desarrollar las riquezas de vuestro bautismo y las consecuencia de vuestra pertenencia a Cristo (…) vivir y promover este despertar es considerado por vosotros como una forma de catecumenado post-bautismal que podrá renovar en las comunidades cristianas de hoy aquellos efectos de madurez y de profundización que en la iglesia primitiva eran realizados en el período de preparación para el bautismo’ (Notitiae, 95-96. Pág. 230. 1974).

Así indicaba Kiko Argüello cómo se habían formado los primeros escritos que recogían las catequesis del itinerario formativo: ‘Nosotros en aquel tiempo no teníamos ningún mamotreto ni nada. Yo hacía las catequesis y los catequistas tomaban apuntes. Y con aquel folleto hacían las catequesis. Pero en una ocasión en Madrid 7 parroquias pidieron las catequesis y no teníamos catequistas formados. Entonces me dijeron: «Kiko, ¿por qué no das tú las catequesis a los catequistas y al día siguiente las repiten ellos en las parroquias?». Y así hicimos. Vinieron los catequistas y en un salón en Madrid hacia una catequesis, ellos la grabaron y después la repitieron ellos en las parroquias. Estas catequesis que hice a los catequistas son el primer mamotreto que dimos a los catequistas’ (Kiko Argüello. Convivencia inicio curso 2016-2017).

Estos mamotretos constituían por tanto lo que se denominaba ‘Orientaciones a los equipos de catequistas’ y que constituían la base de la enseñanza que el Camino Neocatecumenal realizaba en las parroquias.



Audiencia privada de San Pablo VI con Kiko y Carmen en Roma en 1974. San Pablo VI fue, junto con los iniciadores del Camino, el primero en hablar de la nueva evangelización en la Iglesia



Sin embargo, antes de que la Congregación para la Doctrina de la Fe realizara un estudio somero del contenido teológico de todo el itinerario, se había producido un primer encuentro con los iniciadores del Camino a instancias del Prefecto Joseph Ratzinger. Es preciso recordar que aquellos fueron años convulsos para la doctrina de la fe, pues el mismo año que Joseph Ratzinger estudiaba y validaba los textos catequéticos de Kiko y Carmen, censuraba, entre otros, al teólogo franciscano Leonard Boff, autor de varias obras como ‘Y la Iglesia se hace pueblo’ (1986) que junto con la publicada en 1981 ‘La Iglesia, Carisma y Poder’ fueron estandartes en latinoamérica de la denominada teología de la Liberación, defendida también por la Compañía de Jesús, que vio como en 1981 era intervenida por parte de la Santa Sede al apartar su Prepósito el español P. Pedro Arrupe y nombrar un superior ad hoc,  y aparecían por otro lado corrientes inversas que rechazaban las reformas del Concilio Vaticano II, como el Obispo Marcel Lefebre, excomulgado en 1988 junto con cuatro Obispos nombrados por él de manera ilícita y sin mandato apostólico. Por estos motivos el Papa San Juan Pablo II había solicitado en enero de 1985 la realización de un nuevo Catecismo de la Iglesia, para precisamente dejar claras las bases de la enseñanza católica. Se hacía necesario por tanto confirmar que lo que el Camino estaba enseñando en las parroquias ya de decenas de países de todo el mundo era conforme a la verdad de la Iglesia. Al llamado 'guardián de la fe' era realmente difícil que se le escaparan cualquier realidad que promoviera la herejía, por lo que la garantía más absoluta de la validez del Camino Neocatecumenal es que haya sido precisamente Ratzinger el responsable de la aprobación definitiva del mismo.


Celebración de la Eucaristía dentro de la Convivencia de 200 Obispos de Europa en Domus Galileaea en 2008, durante el mandato de Benedicto XVI, celebrada dos meses antes de la Aprobación definitiva de los Estatutos. Participan los Cardenales que más han ayudado al Camino durante todo el proceso de aprobación estatutaria: Card. Meisner de Colonia, Card. S. Dziwisz de Cracovia (y secretario personal de S. Juan Pablo II durante 40 años,  Card. V. Puljic de Bosnia, Card. A. M. Rouco de Madrid, Card. F. Barbarin de Lyon, Card. C. Schönborn de Viena, Card. J. Glemp de Varsovia, Card. P. Cordes, presidente emérito del Pontificio Consejo "Cor Unum" y Card. S. Rylko, Presidente del Pontificio Consejo de Laicos



Así recuerda Kiko Argüello aquel re-encuentro en las dependencias vaticanas en dónde el Camino Neocatecumenal fue estudiado a fondo por el que se consideraba implacable y conservador Prefecto, como a muchos les gustaba denominar: ‘Años más tarde, el 9 de mayo de 1986, fuimos llamados por la Congregación de la Fe, que nos sometió a un cuestionario sobre la hermenéutica, la pastoral, la doctrina. Después de haber estudiado nuestras respuestas, fuimos convocados por el cardenal Ratzinger a una reunión. En ella nos dijeron que podíamos estar acompañados de un teólogo. En aquel encuentro nos comunicaron que habían estudiado todo, que se habían informado y querían ayudarnos. Nos propusieron unirnos a una Congregación porque era necesario encontrar una solución jurídica. Nosotros respondimos que la verdadera ayuda había sido un Breve del Santo Padre, mientras se estudiaba más profundamente la cuestión jurídica. Como resultado el Papa nombró a Monseñor Paul Joseph Cordes, vicepresidente del Concilium pro Laicis, como encargado ad personam para ayudarnos y actuar como vínculo de unión con las Congregaciones. Y como ya no se usaban los Breves, aceptaron el hecho de que el Santo Padre nos diese, en todo caso, un apoyo más oficial’ (Kiko Argüello - ‘El Camino Neocatecumenal según Pablo VI y Juan Pablo II - 15-8-92 - Ed. San Pablo).


El Cardenal Mons. Paul Joseph Cordes, presidiendo una Eucaristía de las comunidades de la Parroquia de la Sagrada Familia de Mallorca, España, donde aprovechaba a celebrar cuando iba a visitarse habitualmente con un médico perteneciente al Camino de Mallorca.


Tras la reunión fue nombrado un amigo personal del Cardenal Ratzinger, el también alemán Mons. Paul Joseph Cordes, que entonces era vicepresidente del Pontificio Consejo de Laicos, como encargado ad personam de la pastoral del Camino en la representación con las distintas congregaciones de la Santa Sede, hasta resolver de manera definitiva la cuestión jurídica. En 1990 la Congregación para el Clero volvió a estudiar los mamotretos en un segundo examen, y se añadieron citas bíblicas complementarias y modificaron expresiones que aún respetando el lenguaje oral original había que corregirlas por ser ‘incompletas o menos acertadas -que pudieron parecer ambiguas-’ tal como Kiko recordaba en 1999. Tras este análisis y con el placet de la Congregación de la Doctrina de la Fe y de la Congregación para el Culto Divino y disciplina de los Sacramentos el Santo Padre San Juan Pablo II envió una carta el 30 de agosto de 1990 a Mons. Cordes en la que reconocía pública e inequívocamente el Camino Neocatecumenal como ‘un itinerario de formación católica, válido para la sociedad y los tiempos de hoy’ fórmula finalmente empleada en los Estatutos para definir el Camino en 2002, y lo recomendaba vivamente a ‘los hermanos en el episcopado valoricen y ayuden -junto con sus presbíteros- a esta obra para la nueva evangelización, para que se realice según las líneas propuestas por los iniciadores, en espíritu de servicio al Ordinario del lugar y en comunión con él, y en el contexto de la unidad de la Iglesia particular con la Iglesia universal’ (Juan Pablo II, Epist. Ogniqualvolta. 30 de agosto de 1990: AAS 82 (1990) 1515).



Audiencia privada con todos los equipos de itinerantes en Castelgandolfo en septiembre de 2002, tras la Aprobación de los Estatutos ad experimentum.


Solo un mes después de este reconocimiento el Papa nombrada a Kiko Argüello Consultor del Pontificio Consejo para los Laicos (era el 27 de septiembre de 1990 - AAS 82 (1990) 1593) y se abría así una nueva etapa en la vida del Camino Neocatecumenal dentro de la Iglesia.

Sin embargo, a pesar de este reconocimiento explícito por parte de la Santa Sede, comenzaron a aparecer voces críticas, especialmente en Italia, que expresaban que los mamotretos eran herramientas secretas que contenían herejías y que los obispos desconocían, presentando el Camino como un movimiento iniciático de tipo ocultista. 

El 23 de marzo de 1995 el pasionista italiano, P. Enrico Zofolli, enviaba una carta al entonces Vicario de Roma, Mons. Camillo Ruini, y a cerca de 30 obispos italianos y prefectos de Congregaciones vaticanas (entre ellos el Cardenal Ratzinger) con un libro que había escrito ‘Catechesi neocatecumenale e ortodossia del Papa’ en el que acusaba al Camino de enseñar una doctrina distinta a la del Papa  Juan Pablo II y donde indicaba que si el Papa conocía la doctrina según el ‘herética’ que enseñaba el Camino y no hacía nada al respecto podía considerarse también un hereje al no hacerle frente, pero daba a entender que quizás existía la posibilidad de que el Papa hubiera sido engañado. El 8 de abril, unas semanas después, el Vicario del Papa le respondía también por carta, y le indicaba textualmente: Sé que la citada catequesis fue examinada por la Congregación para la Doctrina de la Fe. Creo que la misma Congregación responderá a su carta. Por mi parte, debo invitaros firmemente a no sustituir a los órganos competentes ya no emitir, aunque sea con buenas intenciones, juicios personales y prematuros sobre cuestiones relativas a la ortodoxia de las realidades eclesiales, o incluso del Santo Padre’ (Mons. Camillo Ruini. Vicariato di Roma - Prot. N. 385/95).


Carmen cenando con Mons. Ruini, Vicario de Roma, en el Seminario Redemptoris Mater de Roma. Mons. Ruini tenía en gran estima a Kiko y Carmen y presidió el encuentro vocacional celebrado en el Circo Massimo de Roma tras la JMJ del 2000


El 15 de septiembre Mons. Zofolli volvía a insistir escribiendo una misiva de respuesta a Mons. Ruini, más exhaustiva y subrayando los puntos que él consideraba que no eran conformes a la fe católica, aunque ya no obtuvo respuesta formal (El Padre Zofolli que había dedicado los últimos años de su vida a combatir contra las enseñanzas del Camino Neocatecumenal con la publicación de hasta 5 libros.  Murió el 16 de junio de 1996. Días antes de su fallecimiento fue visitado en el hospital por Kiko Argüello, que se enteró a través del Superior general de los Pasionistas que participaba en un encuentro con el Camino que estaba grave, y quiso tener un encuentro privado con él,  regalándole además un cuadro del Buen Pastor). 

Sin embargo otros sacerdotes italianos siguieron su mismo legado, especialmente el P. Gino Conti o Elio Marighetto, que en su libro ‘los secretos del Camino Neocatecumenal’ de 1996 sostuvo que el Santo Padre Juan Pablo II se había informado sobre las afirmaciones heréticas contenidas en las ‘Orientaciones a los equipos de catequesis para la fase de conversión’ y que desde entonces había cambiado su visión del Camino.


Eucaristía en la Basílica romana de San Juan de Letrán para ordenar diáconos diversos seminaristas del Redemptoris Mater de Roma, con el alta en el centro.


Frente a esta situación desconcertante para no pocos Obispos, la Santa Sede vio la necesidad de un ulterior estudio y reconocimiento explícito del Camino Neocatecumenal. La Congregación para la Doctrina de la Fe consideró que era necesario iniciar un proceso estatutario para consolidar el trabajo catequético del Camino, y así se les comunicó a los iniciadores, que el 9 de enero de 1997 comenzaban a orillas del Mar Rojo una convivencia con unos trescientos cincuenta itinerantes en la que Kiko hizo el anuncio de la petición del Papa para estudiar la elaboración de una regla estatutaria para el reconocimiento jurídico por la Iglesia. Finalizada la convivencia el Papa San Juan Pablo II los recibió en Audiencia privada en Roma. Era el 24 de enero de 1997. y donde el Papa indicó que la redacción del Estatuto del Camino ‘es un paso muy importante que abre la vía hacia su reconocimiento jurídico formal por parte de la Iglesia, dándoos una ulterior garantía de la autenticidad de vuestro carisma’.

El proceso de aprobación Estatutaria abrió, además de la elaboración de unos Estatutos que definieran el Camino y lo guiaran en el futuro como segura regla de vida, la configuración de un texto unificado y revisado de todas las catequesis que habían dado Kiko y Carmen y que conformaban lo anteriormente citado como ‘Orientaciones a los equipos de catequistas’ donde se resumía el contenido teológico y doctrinal que los equipos de catequistas utilizaban.


Una de las numerosas Audiencias privadas en el Vaticano de Benedicto XVI con el Equipo Responsable internacional del Camino.


Se da la circunstancia que pocos meses después, el 15 de agosto de 1997, la Congregación del Clero aprobaba el Directorio general para la catequesis, que acabaría por ser el documento más citado en los Estatutos del Camino, y que propició el inicio de la creación de un Directorio catequético del Camino. Precisamente una de las razones que se argüían como motivación de un nuevo Directorio en sustitución del anterior de 1971 era el retorno actualizado del Catecumenado antiguo.

Semanas después Kiko Argüello participó en la XVII Asamblea plenaria del Dicasterio (27 al 31 de octubre de 1997), que se ocupó de los aspectos teológicos y pastorales de la iniciación y reiniciación cristiana en la Iglesia, así como de la posible necesidad de un catecumenado postbautismal

Por tanto, con el inicio del proceso estatutario que iba a tutelar en Pontificio Consejo de Laicos (en aquel momento presidido por Mons. Stafford, que había sido Arzobispo de Denver y que tras la JMJ de Denver de 1993 Juan Pablo II le había pedido que abriera un Seminario Redemptoris Mater en su diócesis, como hizo dos años después: https://rmsdenver.org/)  además del estudio de la praxis litúrgica, tuvo lugar nuevamente en un período de 5 años, desde 1997 a 2003, la revisión teológica y doctrinal de todas las catequesis que se dan en el Neocatecumenado, y que el Cardenal Ratzinger mandó examinar por parte de la Congregación de la Doctrina de la fe, en un grupo de trabajo presidido por el Cardenal Tarsicio Bertone, junto con cuatro especialistas de la Santa Sede que trabajaron conjuntamente con el Camino, que envió dos teólogos expertos

Mons. Rylko, entonces Prefecto del Pontificio Consejo de Laicos, durante una convivencia de Obispos en la Domus Galileaea donde asistía habitualmente para dar a conocer a los Obispos de todo el mundo la realidad del Camino Neocatecumenal para la Iglesia.


En total 13 volúmenes con miles de páginas en los que se aprovechó para pulir expresiones propias de una predicación oral que podían ser imprecisas y donde se añadieron notas a pie de página con referencias al Catecismo, al Concilio, la Escritura, el Magisterio, los Padres de la Iglesia etc, que podrían ayudar a la compresión de los textos por parte de los catequistas. Así, de manera progresiva, se fueron validando y aprobando todas las catequesis que aparecen en los distintos pasos o etapas, obteniendo además el reconocimiento laudatorio por parte de la Congregación que no quiso presentar objeción alguna ni alterar la sustancia de las catequesis de ningún paso, respetando así la esencia del Neocatecumenado según las líneas propuestas por los iniciadores. ‘La Iglesia Católica, a través de la Doctrina de la Fe –decía Kiko Argüello el 5 de abril de 2011 en la catedral de Córdoba en un encuentro con todas las comunidades de la zona- ha mandado investigar todo lo que ha hablado Kiko y Carmen en todas las parroquias del mundo. Y ha hecho una comisión de teólogos, para el estudio de todos los mamotretos, que llamamos, que utilizan los catequistas, trece volúmenes’.

El 28 de septiembre de 2000 Kiko informaba en la convivencia de inicio de curso realizaba en la Pizarra (Madrid - España) que tenían que volver a Roma para reunirse con el Pontificio Consejo de Laicos para continuar el trabajo estatutario, y donde indicaba que parecía que iban a aceptar el Camino con la formulación canónica tipo ‘universitas rerum’ que habían solicitado, es decir, como una fundación, una ‘universidad’, como una iniciación cristiana de adultos, que se alejaba de la visión propia de movimiento, asociación.

Por instancias del Cardenal Ratzinger, tras la revisión finalizada en 2003, un año después de la primera aprobación ad experimentum de los Estatutos, se procedió a emitir un juicio positivo, de tal manera que lo que eran simples ‘Orientaciones a los equipos de catequistas’ pasó a establecerse y denominarse por indicación expresa de Ratzinger como ‘Directorio Catequético del Camino Neocatecumenal’, cuya novedad es que la denominación 'Orientaciones' hasta la fecha eran consideradas como simples esbozos y esquemas de una predicación oral, y el 'Directorio' pasaba a ser un texto normativo para el Camino Neocatecumenal al estar validado por la Santa Sede, subrayando que las enseñanzas contenidas no son simples ideas, ocurrencias, o interpretaciones del Camino sobre la Palabra o los Sacramentos, sino que son las catequesis que la Iglesia quiere que se den para aquellos que quieran redescubrir su bautismo dentro de un proceso de gestación a la fe como es el Neocatecumenado.



RATZINGER COMO PAPA

Tras este bagaje se puede comprender la respuesta que Giuseppe Gennarini, responsable de prensa del Camino y responsable de los Estados Unidos, declaraba a la agencia EFE el pasado mes de diciembre de 2005 ante la pregunta del periodista sobre si eran ‘buenas o malas las relaciones del Camino con el nuevo Papa’: ‘Nuestras relaciones con Benedicto XVI antes de ser Papa fueron siempre muy buenas. El entonces cardenal Ratzinger conoció el Camino en los años setenta y lo introdujo en su patria alemana. Como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, siempre nos ha ayudado y ha citado al Camino de una forma extremamente positiva en varios de sus libros. Benedicto XVI recibió a los iniciadores del Camino en noviembre y les confirmó personalmente su apoyo y su alegría por los grandes frutos que está dando a la Iglesia. Nos sentimos plenamente confirmados por Pedro. Quienes quieren poner a Benedicto XVI en oposición con Juan Pablo II están alterando la realidad’.


San Juan Pablo II en la entrada de la Domus Galileaea en marzo del 2000 cuando la inauguró durante su viaje a Israel. El proyecto Domus Galileaea, que había sido presentado al Papa años antes, había contado con su apoyo y beneplácito, llegando a regalar como 'primera piedra' un trozo de la tumba del Apóstol San Pedro.


Asimismo, en una interesante entrevista realizada poco después de la elección de Joseph Ratzinger como Papa, el 21 de abril de 2005, Kiko Argüello declaraba al diario español la Razón que era ‘una gracia inmensa para toda la Iglesia que haya sido elegido Pontífice’. Preguntado sobre lo que pensaba a cerca de su pontificado y si iba a seguir la línea de Juan Pablo II Argüello contestaba: ‘Sin duda. Su Pontificado va a girar en torno a la evangelización. Va a evangelizar mucho. Tiene las ideas muy claras sobre ese aspecto, Pero además también tiene muy claro los peligros que hoy tiene la Iglesia, como ha dicho en la homilía de la eucaristía «Pro eligendo Papa» sobre el relativismo y la dictadura de éste'.

Para finalizar la entrevista y ante la pregunta sobre cómo habían vivido los iniciadores la muerte de Juan Pablo II y la elección del nuevo Pontífice Kiko Argüello reveló que habían estado en Galilea ‘donde hemos rezado por el nuevo Papa y le hemos pedido a Dios que saliera elegido Ratzinger’ a lo que el citado periodista, sorprendido por la sinceridad de la respuesta, añadía espontáneamente: ¡Dios os ha escuchado!


Celebración del 40 aniversario del Camino en Roma en enero de 2009, donde se ve a Carmen Hernández y el Padre Mario Pezzi


Pero como la aprobación pública y definitiva se hacía esperar, muchos fueron los que quisieron enfrentar a Kiko Argüello con Benedicto XVI en sus últimos tiempos, dando a entender que Ratzinger era contrario al itinerario Neocatecumenal y que estaba dispuesto a no aprobar los Estatutos de manera definitiva si no se realizaban numerosas modificaciones, especialmente en el campo de la liturgia. La carta privada del Cardenal Francis Arinze, entonces Prefecto de la Congregación del Culto Divino en diciembre de 2005, había sembrado, según algunos, una sombra de sospecha sobre las particularidades litúrgicas del Camino, a pesar de que la Carta de Arinze confirmaba la validez de la práctica totalidad de las modalidades de la Eucaristía en el seno de las comunidades, y solicitaba, como de facto ya se hacía, que una vez al mes las comunidades celebraran con toda la Parroquia. En una entrevista con Giuseppe Gennarini, Responsable del Camino en los Estados Unidos en enero de 2006 indicaba respecto a la carta de Mons. Arinze: 'El Camino Neocatecumenal acoge con entusiasmo las disposiciones que ha emanado la Santa Sede sobre la celebración de la misa en el seno de sus comunidades (...) La carta del Cardenal Arinze acepta el principio de celebraciones especiales los sábados por la noche para las Comunidades Neocatecumenales. Para poder apreciar mejor la importancia de esta concesión, hemos de tener en cuenta que muchos se han opuesto a esta práctica del camino por considerarla de por si elitista o divisiva (aunque las liturgias del camino son abiertas a todos). A pesar de esto, este principio ha sido aprobado oficialmente. La petición de participar una vez al mes en las celebraciones generales de las parroquias ya se realiza frecuentemente, por ejemplo en el contexto de las solemnidades litúrgicas como la Navidad, la Epifanía, la Institución de la Eucaristía el Jueves Santo, las fiestas patronales, la Asunción, Todos los Santos, la Inmaculada Concepción. Esto está escrito en el contexto de la aprobación final del Estatuto del camino Neocatecumenal, que en este momento está aprobado también «ad experimentum». Finalizado este periodo «ad experimentum» la Comisión interdicasterial de las cinco Congregaciones que aprobaron el Estatuto (Consejo para los Laicos, Fe, Clero y Catequesis, Liturgia y Educación Católica) verificará las adecuaciones necesarias. Y frente a la pregunta el periodista 'Algunas noticias de prensa sobre esta carta la presentan como una reprimenda y un rechazo de Benedicto XVI hacia el Camino'…Giuseppe Gennarini responde: 'Benedicto XVI recibió a los iniciadores del camino en noviembre y les confirmó personalmente su apoyo al Camino y su alegría por los grandes frutos que está dando a la Iglesia. Como muestra de su amor hacia los frutos de este Camino, el Santo Padre va a enviar el próximo 12 de enero a doscientas nuevas familias en misión que van a ir a los lugares mas descristianizados del mundo a anunciar el Evangelio. Sin la intervención del Santo Padre hubiera sido imposible la aprobación de estas variaciones. Nos sentidos plenamente confirmados por Pedro. Quienes quieren poner a Benedicto XVI en oposición con Juan Pablo II están alterando la realidad. En estos días están saliendo noticias absolutamente carentes de fundamento (...) Benedicto XVI ha confirmado la visión de Juan Pablo II dando estos permisos por escrito al camino Neocatecumenal porque es muy consciente de la situación dramática de secularización y de la necesidad de evangelizar' (Entrevista en Zenit.org - 1 de enero de 2006 a Giuseppe Gennarini).



Celebración eucarística del Papa S. Juan Pablo II con Mons. Cordes, Kiko Argüello, Carmen Hernández y los itinerantes en la residencia privada del Papa en Castelgandolfo, el 28 diciembre 1986. Mons. Cordes, que fuera nombrado por el Papa responsable ad personam del Camino antes del proceso estatutario, fue clave para el crecimiento y expansión del Camino durante el pontificado de S. Juan Pablo II. Gran amigo del Cardenal Ratzinger, con el que compartía nacionalidad y una idéntica visión de la Iglesia, Mons. Cordes fue un gran defensor en la Iglesia de la celebración eucarística en pequeñas comunidades con el libro que publicó en 1996: 'Una participación activa. Aproximación teológica a la celebración de la Eucaristía en pequeñas comunidades'.


Sin embargo, llegado al mes de junio de 2007, se habían cumplido los 5 años del tiempo ad experimentum, y algunos vaticanistas insistían que Benedicto XVI no quería aprobar los Estatutos de manera definitiva sino se corregían algunos aspectos. Así lo manifestaban públicamente numerosos periodistas como el prestigioso vaticanista italiano Sandro Magister y demás detractores que veían cómo el tiempo ad experimentum expiraba y desde el Vaticano no traslucían movimientos en pro de una confirmación definitiva. Nada más lejos de la realidad. Hoy podemos aseverar que sus comentarios eran infundados, y más un deseo subjetivo que una realidad objetiva, pues la Santa Sede, sabemos ahora, estaba pendiente de recibir los comentarios de todas las Congregaciones implicadas en los Estatutos.

La sintonía que el Papa tenía con los iniciadores del Camino era total y la comprensión mutua ayudaba a la maduración de la aprobación definitiva, como se traslucía de los múltiples encuentros y audiencias que realizaban: El Santo Padre Benedicto XVI, dirigiéndose a los miembros del Camino Neocatecumenal el 12 de enero de 2006 en un encuentro para enviar familias a la misión afirmó: 'Vuestra acción apostólica se coloca en el corazón de la Iglesia, en total sintonía con sus directivas y en comunión con las Iglesias particulares en las que iréis a actuar, revalorizando plenamente la riqueza de los carismas que el Señor ha suscitado a través de los iniciadores del Camino' (Enseñanzas de Benedicto XVI II, 1 [2006], 58-59).



Acta de Entrega del Estatuto aprobado en 2002 por Mons. Rylko en la Sede del Pontificio Consejo de Laicos en Roma


Ya a principios de 2007, en una reunión con el clero de Roma el 22 de febrero de 2007, Benedicto XVI había respondido a una cuestión relacionada con la idoneidad de los movimientos en la Iglesia: ‘se nos pregunta -contestaba el Papa- si al cabo de cinco años de experimento se deben confirmar de modo definitivo los estatutos del Camino Neocatecumenal, o si aún se requiere un tiempo de experimento o si quizá se deben retocar un poco algunos elementos de esta estructura. En todo caso, he conocido a los neocatecumenales desde el inicio. Ha sido un Camino largo, con muchas complicaciones, que existen todavía, pero hemos encontrado una forma eclesial que ya ha mejorado mucho la relación entre el Pastor y el Camino. ¡Y así vamos adelante! Lo mismo vale para los demás movimientos’ Extracto de Benedicto XVI al Clero de la diócesis de Roma. 22/02/2007 Traducción del original en italiano distribuida por la Santa Sede © Copyright 2007 - Libreria Editrice Vaticana ).

Pocos meses después Kiko Argüello había confirmado el 9 de junio de 2007 en un encuentro en Madrid con jóvenes del Camino de España y Portugal, presidido por el Cardenal Rouco Varela, la finalización del estudio de la Congregación Vaticana sobre los mamotretos que se había llevado a cabo desde el inicio del proceso Estatutario, donde indicaba que tras un encuentro con Benedicto XVI en audiencia privada que acaban de tener unos días antes en Roma, el 26 de mayo, esperaban la aprobación pública y definitiva: ‘Hemos tenido un encuentro con el Papa donde hemos pedido cinco puntos: la aprobación definitiva de los Estatutos; la misión Ad Gentes, una misión sub iuris en Asia; y la aprobación de los mamotretos que han sido ya estudiados por la Doctrina de la Fe pero que ya, prácticamente, esperaban lo de la liturgia’.


Benedicto XVI en una Audiencia al Camino Neocatecumenal para enviar familias en misión


Del 24 al 29 de marzo de 2008 tuvo lugar en la Domus Galilaeae una convivencia de 200 obispos y 9 Cardenales de Europa, dónde el secretario de Estado, en nombre del Papa, envió a los participantes un telegrama que publicamos a continuación: 'Con ocasión del convenio en la Domus Galilaeae promovido por el Camino Neocatecumenal sobre el tema de la Nueva Evangelización en el continente europeo, el Sumo Pontífice dirige un cordial pensamiento y mientras desea que este significativo encuentro favorezca la contemplación siempre más viva del icono de Cristo, verbo del Padre, suscite un creciente e incisivo testimonio evangélico, asegura el recuerdo en la oración e imparte de corazón a los señores Cardenales, obispos, presbíteros y a todos los participantes la implorada Bendición Apostólica' (Cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado de Su Santidad Benedicto XVI).

Al finalizar la convivencia, los Cardenales participantes, han enviado la siguiente carta de agradecimiento al Santo Padre: 'llenos de alegría en estos lugares donde el Señor resucitado ha enviado a sus discípulos para la misión universal de la Iglesia, hemos reflexionado sobre la Nueva Evangelización de nuestro continente a través de las nuevas realidades eclesiales, en particular del Camino Neocatecumenal…Le estamos muy agradecidos por su atención a la praxis litúrgica del Camino: frente a la crisis en Europa de la familia, de los jóvenes, de las vocaciones, hemos podido ver los frutos de esta iniciación cristiana, basada en la escucha de la Palabra de Dios, en la celebración de la Eucaristía en pequeñas comunidades y en la comunión fraterna: familias reconstruidas, con muchos hijos, de las cuales surgen numerosas vocaciones… ¡verdaderamente una esperanza para Europa! Como siempre, toda renovación de la Iglesia es fruto de un don del Espíritu Santo, acogido y defendido por Pedro' (https://neocatechumenaleiter.org/palabras-de-los-papas/benedicto-xvi/convivencia-de-obispos-de-europa-en-la-domus-galilaeae-24-iii-2008/)

Pocas semanas después de esta convivencia, contra todo pronóstico para algunos, llegaba la aprobación definitiva del Estatuto el 11 de mayo de 2008, el mes de la Virgen, la misma que había inspirado, según siempre ha indicado Kiko Argüello, el Camino Neocatecumenal. 

El viernes 13 de junio de 2008, en la sede del Consejo Pontificio para los Laicos, se entregó oficialmente al equipo internacional del Camino Neocatecumenal el Decreto con el que se concedía la aprobación definitiva de los Estatutos. El decreto de aprobación, que lleva la fecha del 11 de mayo de 2008, solemnidad de Pentecostés, y constituye sin duda una importante etapa en la vida de esta realidad eclesial, nacida en España en el año 1964 gracias a la fuerza del Espíritu Santo. Este acto requirió consultas en distintos niveles. Durante el período de aprobación ad experimentum de los estatutos, el Consejo Pontificio para los Laicos había constatado los numerosos frutos que el Camino Neocatecumenal, desde su origen, ha aportado a la Iglesia en vista de la nueva evangelización, mediante una praxis catequético-litúrgica que – a los largo de sus cuarenta años de vida – ha sido acogida y valorada en muchas Iglesias particulares. Por lo tanto, después de una atenta revisión del texto estatutario y la inserción de algunas modificaciones consideradas necesarias, el Consejo Pontificio para los Laicos acordó conceder la aprobación definitiva. 



Audiencia privada con Benedicto XVI tras la aprobación definitiva de los Estatutos



Pocos días después, el 17 de mayo, durante la audiencia con ocasión de un seminario de estudio para obispos, organizado por el Consejo Pontificio para los Laicos, el Papa afirmaba que 'los movimientos eclesiales y las nuevas comunidades son una de las novedades más importantes suscitadas por el Espíritu Santo en la Iglesia para la puesta en práctica del Concilio Vaticano II'. Refiriéndose después a las palabras que dirigió a un grupo de obispos alemanes en visita ad limina: 'Os pido que salgáis al encuentro de los movimientos con mucho amor' (18 de noviembre de 2006), Benedicto XVI añadió entre otras consideraciones: 'A nosotros, los pastores, se nos pide acompañar de cerca, con solicitud paterna, de modo cordial y sabio, a los movimientos y las nuevas comunidades, para que puedan poner generosamente al servicio de la utilidad común, de manera ordenada y fecunda, los numerosos dones de que son portadores y que hemos aprendido a conocer y apreciar'

Pocos meses después, el 10 de enero de 2009, el Papa Benedicto XVI quiso celebrar en San Pedro del Vaticano un encuentro conmemorativo por el 40 aniversario del inicio del Camino en Roma, donde dirigió unas palabras de gran agradecimiento por el trabajo evangelizador que realizaba: '¿Cómo no bendecir al Señor por los frutos espirituales que, a través del método de evangelización que aplicáis, se han podido recoger en estos años? ¡Cuántas lozanas energías apostólicas se han suscitado tanto entre los sacerdotes como entre los laicos! ¡A cuántos hombres y mujeres, y a cuántas familias que se habían alejado de la comunidad eclesial o que habían abandonado la práctica de la vida cristiana, a través del anuncio del kerigma y del itinerario de redescubrimiento del Bautismo se les ha ayudado a volver a encontrar de nuevo la alegría de la fe y el entusiasmo del testimonio evangélico! La reciente aprobación de los Estatutos del Camino por parte del Consejo Pontificio para los laicos ha sellado la estima y la benevolencia con que la Santa Sede sigue la obra que el Señor ha suscitado a través de vuestros iniciadores. El Papa, Obispo de Roma, os da las gracias por el servicio generoso que ofrecéis a la evangelización de esta ciudad y por la dedicación con que os prodigáis para llevar el anuncio cristiano a todos los ambientes' (https://neocatechumenaleiter.org/palabras-de-los-papas/benedicto-xvi/discurso-por-los-cuarenta-anos-de-inicio-del-camino-10-i-2009/).

Pocos meses después, a instancias de Benedicto XVI, el Instituto Pontificio Juan Pablo II para estudios sobre el matrimonio y la familia, institución que tiene su sede en la Universidad Pontificia Lateranense de Roma, entregó el doctorado «honoris causa» a Kiko Argüello, iniciador del Camino Neocatecumenal porque   'reconoce una fecundidad muy especial por la plena valoración de la familia como sujeto eclesial y social, en plena consonancia con la forma de pensar de Juan Pablo II, a través del itinerario de formación cristiana post-bautismal iniciado por el junto a Carmen Hernández y que ha generado frutos abundantes en todo el mundo' ("Laudatio" del doctorado "honoris causa" a Kiko Argüello por D. José Noriega, vicepresidente del Instituto Juan Pablo II. 13 de mayo de 2009 - https://es.zenit.org/2009/05/16/laudatio-del-doctorado-honoris-causa-a-kiko-arguello/)

Tras la aprobación definitiva de los Estatutos, el Papa Benedicto XVI quiso además que se aprobaran de manera pública todas las catequesis contenidas en lo que él mismo definió como el 'Directorio catequético', y así finalmente, en la audiencia privada de los iniciadores con el Papa Benedicto XVI en noviembre de 2010, recibían la confirmación de que se iba a hacer pública la aprobación del Directorio Catequético. Así lo refiere el mismo Kiko Argüello el 30 de noviembre de 2010 en Madrid:El Pontificio Consejo para los Laicos ha recibido una carta de la Congregación para la Doctrina de la Fe en la que dice que, después de haber estado estudiándolos, aprueban todas nuestras catequesis, todos los mamotretos. Son 13 volúmenes, casi 3.100 páginas. Durante cinco años, han sido estudiados y examinados por una comisión de expertos presidida por el Cardenal Bertone. Por nuestra parte estaban Ezequiel y Javier. Han revisado palabra por palabra todas las catequesis de Kiko y Carmen, del Camino. Y dice la carta que estos volúmenes deben ser llamados "Directorio Catequético del Camino Neocatecumenal". No son meras "Orientaciones", sino "Directorio. En el primer borrador del Estatuto del Camino "ad experimentum", los 13 volúmenes de las catequesis fueron llamados "Directorio Catequético del Camino Neocatecumenal", como la Santa Sede nos había indicado. En el Estatuto aprobado definitivamente, a petición de la misma Santa Sede, los 13 volúmenes de las catequesis fueron llamados simplemente "Orientaciones a los equipos de catequistas", como quitándole importancia. Es estupendo que ahora la Santa Sede diga que debemos llamarlos nuevamente "Directorio Catequético del Camino Neocatecumenal". Ahora debemos introducir en el Estatuto la palabra "Directorio". Nuestras catequesis tienen la aprobación del Dicasterio competente de la Curia romana; ésta es una grandísima noticia. El Papa nos da este instrumento de evangelización para los alejados, para el mundo, para la Nueva Evangelización. ¡Esto nos ha consolado! La Santa Sede no sólo reconoce la bondad de las catequesis que vosotros habéis recibido, sino que pasan a formar parte de la riqueza de la Iglesia, teológica y catequéticamente’.

La aprobación, determinada al finalizar aquel proceso, fue ratificada por un decreto del Pontificio Consejo para los Laicos con fecha del 24 de noviembre de 2010 que fue firmado por el Cardenal Stanislaw Rylko, Presidente del Pontificio Consejo de Laicos, y emitido para dar mayor seguridad a la actuación del Camino Neocatecumenal, así como ofrecer garantías doctrinales a todos los pastores de la Iglesia. http://www.laici.va/content/laici/es/sezioni/associazioni/nuova-stagione-aggregativa/direttorio-catechetico-del-cammino-neocatecumenale.html

Este hecho fue un hito histórico que ha permitido que el Camino fuera visto por los Obispos de todo el mundo con buenos ojos en lo que a la parte doctrinal se refería, y gracias a Benedicto XVI muchos de ellos empezaron a pedir misiones ad gentes y Seminarios Redemptoris Mater. Así lo recordaba también Kiko Argüello un año después: ‘ha sido impresionante que la Santa Sede mandara al Cardenal Ratzinger todos los escritos de lo que Dios nos ha inspirado, para estudiarlo con los teólogos que tiene la Santa Madre Iglesia y durante cinco años han estudiado todas nuestras catequesis’ (Convivencia inicio curso 2011-2012).



Kiko le regala al Papa un dibujo de San Pedro que el Papa guardaba en su despacho


Así lo expresaba el mismo Benedicto XVI en su discurso realizado en el Aula Pablo VI ante cerca de diez mil neocatecúmenos reunidos con motivo del envío de las nuevas familias misioneras, el mismo lunes 17 de enero de 2010: ‘Se ha realizado con éxito el proceso de redacción de Los Estatutos del Camino Neocatecumenal que, después de un periodo razonable de validación ad experimentum tuvo su aprobación definitiva en junio de 2008 (…) Otro paso significativo se ha cumplido durante estos días, con la aprobación, obra de los competentes Dicasterios de la Santa Sede, del Directorio Catequético del Camino Neocatecumenal (…) Con estos sellos eclesiales, el Señor confirma hoy y os fía nuevamente este instrumento precioso que es el Camino’.

Antonio Gaspari, en una crónica publicada en el noticiario católico Zenit.org el mismo día indicaba: ‘La aprobación del Directorio Catequético del Camino Neocatecumenal por parte de las autoridades competentes de la Santa Sede es un acto histórico que confirma la validez de la liturgia, de la catequesis y de las obras de esta Fundación de bienes espirituales que cuenta con casi un millón de seguidores. Así lo afirmó Kiko Argüello, iniciador del Camino Neocatecumenal, durante una rueda de prensa que se celebró hoy a renglón seguido del encuentro con el Papa Benedicto XVI, y que tuvo lugar en los alrededores de la Puerta Angélica, que da acceso al Vaticano. El fundador del Camino explicó el largo camino personal y de la Fundación para llegar a este reconocimiento. Argüello habló de las muchas dificultades, de los prejuicios de párrocos y obispos, de acusaciones y de historias extrañas por algunos que no conocen el Camino, y habló también de la disponibilidad, de la ayuda y de la solicitud con la que la Iglesia y los pontífices han ayudado al Camino Neocatecumenal’.



Carmen tenía una profunda admiración por el Papa Benedicto XVI como gran teólogo y una relación muy sincera y cercana desde su etapa de Prefecto de la Congregación para la doctrina de la fe.


Sin embargo faltaba la confirmación definitiva de las prácticas celebrativas de los Ritos que se contienen en el Directorio Catequético, y que debía aprobar de manera definitiva la Congregación para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos, competente para ello. Así fue como lo pidió el Pontificio Consejo para los Laicos, presidido por el cardenal Stanislaw Rylko, que había solicitado que se hiciera pública dicha aprobación mediante la publicación de un decreto de aprobación global de todas las celebraciones rituales y extralitúrgicas que se desarrollan a lo largo del Camino neocatecumenal, y que tenía que hacerse público el 20 de enero de 2012, con ocasión de un encuentro previsto del Papa Benedicto XVI con el Camino en Audiencia privada, y que se desarrolló en un ambiente de profunda alegría y comunión.

El decreto había sido redactado y aprobado con anterioridad por indicación de la Congregación para el Culto Divino, presidida por el cardenal Mons. Antonio Cañizares Llovera, y así lo habían informado los iniciadores del Camino unos meses antes. El Decreto definitivo fue firmado el 8 de enero de 2012 por el propio Mons. Rylko, Presidente del Pontificio Consejo de Laicos, del que depende orgánicamente el Camino Neocatecumenal, según documento público nº 1743/11/AIC110.

El Cardenal Cañizares, Prefecto de la Congregación del Culto, emitió entonces un comunicado el 23 de enero de 2012 donde indicaba: 'La Eucaristía dominical, anticipada habitualmente al sábado por la tarde en las comunidades neocatecumenales es como «el alma y la fuerza» de todo el Camino. La celebración, en el interior del itinerario propio de estas comunidades, de la Eucaristía se lleva a cabo de manera muy digna y bella, con gran sentido de fe, con espíritu eclesial, festivo y litúrgico, con hondo «sentido del misterio y de lo sagrado». La Palabra de Dios y la Eucaristía señalan la prioridad de Dios, la iniciativa de Dios y constituyen la base y la fuente que dan vida, aliento y fuerza a las comunidades, capacidad, vigor y libertad para dar testimonio y evangelizar'.

Además de la aprobación definitiva de los Estatutos, del Directorio Catequético, de las numerosas audiencias para enviar familias en misión, de la celebración del 40 aniversario del Camino en Roma que Benedicto XVI celebró en el Templo de San Pedro del Vaticano, Benedicto XVI había por último impulsado la aprobación de todos los ritos de los pasos del Camino Neocatecumenal y celebraciones para-litúrgicas que contienen el Directorio catequético eL 20 de enero del 2012, con la celebración de una Audiencia en la que expresó: 'La Iglesia ha reconocido en el Camino un don especial que el Espíritu Santo ha dado a nuestro tiempo' https://www.larazon.es/historico/2742-el-papa-aprueba-la-liturgia-de-iniciacion-del-camino-neocatecumenal-GLLA_RAZON_428404/)

Pero como indicaba el Padre Mario, Presbítero en el equipo internacional del Camino en la convivencia de inicio de curso de 2018 no ha sido fácil el recorrido realizado hasta la aprobación definitiva: 'Ya en 1997 Juan Pablo II, había dado el visto bueno para la preparación del Estatuto, que fue aprobado en 2002 «ad experimentum», y definitivamente el Papa Benedicto XVI en 2008. El Papa Benedicto XVI no sólo ha aprobado el Estatuto, sino que ha querido también aprobar el Directorio Catequético y las Celebraciones de los Pasos, no obstante todas las dificultades que hemos tenido, durante algunos años, por parte de Obispos, Cardenales, Conferencias Episcopales, para quitarnos la Eucaristía en pequeñas comunidades y la Vigilia Pascua' (Padre Mario Pezzi - Convivencia de inicio de Curso de 2018. Pág. 35).


LA FERIA IV 

Sin embargo es por todos sabidos que existen dentro de la propia Iglesia resistencias y oposiciones -no puede ser de otra manera- al estilo litúrgico que el Camino tiene desde los inicios y que había sido defendido y protegido especialmente por San Juan Pablo II, que había celebrado numerosas veces la Eucaristía con las prácticas propias del Camino (la más importante en el Centro internacional del Camino en Porto San Giorgio en 1988 para el envío de 72 familias a la misión: https://youtu.be/SP_7UmiipNo).




San Juan Pablo II presidiendo la Eucaristía en 1988 en Porto San Giorgio (Italia) con las particularidades concedidas al Camino Neocatecumenal


Así lo recordaba el Padre Mario Pezzi en la convivencia de inicio de curso de 2017 cómo San Juan Pablo II había querido mostrar su apoyo explícito al Camino en unos años de grandes dificultades: 'El papa Juan Pablo II, cuando vino a Porto San Giorgio al envío de setenta familias en misión, celebró la Eucaristía con el pan ázimo y comulgamos todos con el vino, que fue un escándalo para muchos, pero él quiso confirmarlo personalmente en su carisma de sucesor de Pedro' . Efectivamente, la comunión bajo las dos especies, que era uno de los ejes centrales de la liturgia en las comunidades neocatecumenales, había sido ampliamente discutida en no pocas diócesis, a pesar de que el Misal Romano precisamente recordara su importancia: 'La santa Comunión expresa con mayor plenitud por razón del signo, cuando se hace bajo las dos Especies. En esta forma es donde más perfectamente se manifiesta el signo del banquete eucarístico y se expresa más claramente la voluntad divina de ratificar la nueva y eterna alianza en la Sangre del Señor, y es más intuitiva la relación entre el banquete eucarístico y el banquete escatológico en el Reino del Padre'” (Misal Romano, n.º 281).

Pero a pesar del respaldo constante y explícito por parte de la Santa Sede a las celebraciones particulares los sábados por la noche de las comunidades, la realización de moniciones y ecos en las asambleas litúrgicas, el adelanto de la paz, o la comunión bajo las dos especies (4 Cfr. Notificación de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos sobre las celebraciones en los grupos del Camino Neocatecumenal, en L’Osservatore Romano, 24 diciembre 1988), surgían constantemente voces críticas que pretendían dinamitar uno de los pilares centrales del itinerario neocatecumenal que tantos frutos estaban provocando.

Con la aprobación anteriormente indicada de los Ritos que se contienen en el Directorio Catequético por parte de la Congregación para el Culto Divino que presidía en aquellos momentos el Cardenal español Mons. Cañizares, hubo cierta confusión propiciada por algunos medios de comunicación italianos que indicaron que dicho Decreto de 2012, que versaba exclusivamente sobre los pasos, ritos y liturgias de todo el itinerario neocatecumenal (https://www.larazon.es/historico/2742-el-papa-aprueba-la-liturgia-de-iniciacion-del-camino-neocatecumenal-GLLA_RAZON_428404/)  iba a contener una aprobación ulterior de la liturgia Eucarística, pero que en el último momento el Papa había rechazado al leer el documento definitivo presentado por la Congregación por contener defectos de forma, pero que no era una infromación veraz pues como hemos indicado había sido ya estudiada y aprobada la liturgia eucarística en la modalidad permitida al Camino Neocatecumenal y en los términos que indicaban los Estatutos definitivos de 2008, y no requería de nuevas aprobaciones. 

Aún así, coincidió y trascendió que aquel mismo mes de enero, Mons. Rainer Maria Woelki, actual Arzobispo de la diócesis de Berlín, visitó al Papa (hay que recordar que Mons. Woelki tenía una muy estrecha relación con el Papa desde sus épocas como obispo auxiliar de Colonia y en esas fechas, en el consistorio del 18 de febrero de ese mismo año, el Papa lo había nombrado Cardenal, por lo que tenía una gran confianza en él) y le trasladó su malestar porque las celebraciones que tenían las comunidades neocatecumenales en su diócesis eran de manera particular, y no estaba conforme con lo aprobado por los Estatutos, porque, según él, le creaban en su diócesis ciertos inconvenientes las prácticas litúrgicas de los neocatecumenales y expresaba su preocupación ante el posible nacimiento de una Iglesia paralela (al menos en sus prácticas litúrgicas) o, en todo caso, de un nuevo rito. También, como se filtró con los documento del Vatileaks,  el Papa había recibido, a través del Secretario Mons. Bertone, en enero de 2012  una carta de Mons. Raymond Leo Burke, Prefecto entonces del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica, en la cual expresaba graves reservas sobre las diferentes aprobaciones que había recibido el Camino Neocatecumenal, especialmente en lo referido a la liturgia: 'Finalmente, como fiel conocedor de la enseñanza del Santo Padre sobre la reforma litúrgica que es fundamental para la nueva evangelización, sostengo que la aprobación de tales innovaciones litúrgicas, también después de las correcciones de las mismas de parte del Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, no parece coherente con el magisterio litúrgico del Papa. En modo particular, las innovaciones reflejan una visión antropocéntrica, no teocéntrica, de la acción litúrgica, sobre la cual el Santo Padre ha siempre insistido claramente. Expreso estos pensamientos con todo el respeto para el juicio del Santo Padre en esta materia. Pero, por la responsabilidad que me corresponde en cuanto Cardenal de ayudar al Papa en el ministerio petrino, he debido expresar mi mente sobre una cosa tan importante para la vida de la Iglesia en su plena y más alta expresión' (Carta de Mons. Raymond Leo Cardenal Burke a Mons. Bertone, Secretario de Benedicto XVI - enero 2012)

El Papa, que tenía gran confianza en Mons. Woelki y Mons. Burke, pero que entendía que la realidad de las celebraciones eucarísticas del Camino era un asunto resuelto, quiso atender su malestar y le pidió a Mons. Woelki que le hiciera una nota escrita sobre esta cuestión, que envió el 31 de enero de 2012, y que el 11 de febrero el Papa la remitió a la Congregación para la Doctrina de la Fe, presidida entonces por el Cardenal William J. Levada, con la intención de examinar nuevamente la petición de si las celebraciones particulares que realizaban las comunidades eran o no conforme a la doctrina y a la praxis litúrgica de la Iglesia católica. El Papa Benedicto XVI quería zanjar la cuestión de una manera definitiva con la intervención de la Congregación de la doctrina de la Fe y un comité de expertos, la llamada Feria IV,  que es la reunión ordinaria de los miembros de la Congregación para la Doctrina de la Fe para decidir un asunto que tengan en estudio y dar un dictamen, para poder dar una respuesta a Mons. Woelki y otros Obispos, como Mons. Burke, y que dicha respuesta fuera emitida por un órgano competente en la materia (https://www.elperiodico.com/es/sociedad/20120603/documento-filtrado-del-vaticano-carga-contra-los-kikos-1873941),  y así confirmar lo que el mismo había aprobado en la regulación estatutaria de 2008 (https://chiesa.espresso.repubblica.it/articolo/1350217ffae.html?sp=y).



Eucaristía de la Convivencia de Obispos de Asia en la Domus Galileaea


El 26 de marzo, en el Palacio del Santo Oficio, bajo la presidencia del entonces secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe (y posterior Prefecto) el Arzobispo Mons. Ladaria Ferrer, jesuita, se reunieron para un primer examen de la cuestión los secretarios de los otros dos dicasterios – el arzobispo Augustine J. Di Noia, dominico, para el Culto Divino y el obispo Josef Clemens, para los Laicos – y cuatro expertos por ellos designados, para dirimir la cuestión que ponían en duda la forma explícita de la conformidad a la doctrina y a la praxis del art. 13 § 2 del Estatuto aprobado del Camino, que daba permiso a celebrar la eucaristía en pequeña comunidad los sábados por la noche y la sorpresa para el Santo Padre fue que en el primer encuentro de esa comisión el parecer de casi todos los expertos fue negativo. Posteriormente en la sesión de la Congregación para la doctrina de la Fe del 16 de mayo se emitió un voto crítico cuyo resultado se trasladó días después a Benedicto XVI.

Benedicto XVI pidió estudiar con profundidad la idoneidad de que las comunidades neocatecumenales tienen en todo el mundo celebren en eucaristías particulares no porque dudara de ello, dado que hacia cuatro años que había aprobado de manera definitiva esta cuestión que se indica específicamente en los Estatutos tras más de diez años de diálogo con la Santa Sede, sino porque el Papa veía que era un asunto que seguía creando cierta desazón y confusión por parte de algunos Obispos que no veían con buenos ojos que las comunidades neocatecumenales celebraran la Eucaristía de manera particular, a pesar de que esta práctica formaba parte de la génesis del Neocatecumenado desde los tiempos del Arzobispo de Madrid Mons. Morcillo, como indicaba Kiko Argüello en una convivencia de Obispos de América en 1992: ‘Hemos visto en las barracas un Palabra, una síntesis teológico-catequética, una forma de predicación. Dios estaba haciendo con esto, para mandarlo a su Iglesia, una liturgia que era del Concilio; no nos hemos inventado nosotros nada. Hemos enseñado a la gente a vivir la liturgia, a contemplar, a experimentar la alegría del encuentro con Dios en los sacramentos’ (Kiko Argüello – Exposición del Camino Neocatecumenal a 120 Obispos de América Latina – Santo Domingo (República Dominicana) - 1992).

La visión de la pequeña celebración en comunidad había sido promocionada por el liturgista español, el Padre Pedro Farnés, discípulo del Padre Botte, que fue uno de los responsables de la renovación litúrgica del Concilio, que buscaba precisamente recuperar el valor comunitario de la celebración frente a las 'grandes asambleas anónimas' sobre las que tanto incidió posteriormente San Juan Pablo II. No en vano la Congregación para el Clero en su primer, Directorio general para la Catequesis, en el nº 253 indicaba: 'La comunidad cristiana es la realización histórica del don de la comunión (koinonia), que es fruto del Espíritu'.

Especialmente interesante fue su estudio publicado ‘La celebración eucarística en pequeños grupos’ (Pedro Farnés Scherer - Salmanticensis, Vol. 43, Fasc. 2, 1996 , págs. 281-295) donde clarificaba la situación de numerosas comunidades –entre ellas las neocatecumenales- que vivían la fe y celebran los sacramentos de manera particular y que habían sido objeto de crítica por parte de ciertos sectores que entendían que tales celebraciones no eran apropiadas: ‘La conveniencia, significatividad e incluso legitimidad de estas misas –decía el P. Farnés- ha cobrado recientemente nueva incidencia y ha originado discusiones y controversias y no pocas consultas llegadas a nuestra revista, y piden una respuesta aclaratoria. Abordar esta cuestión apuntando pautas que aclaren algunos puntos es lo que pretendemos en esta aportación’. 

En el citado estudio se abordaba, desde un punto de vista teológico y pastoral, la celebración eucarística en pequeña asamblea, en el que el P. Farnés concluía: ‘Constatada la existencia de celebraciones en pequeña asamblea, cabe preguntarse aún si celebrar la eucaristía con un pequeño grupo, sobretodo si se trata de la misa del domingo, tiene una verdadera justificación teológica. Lo primero que debe decirse a este respecto es que teológicamente hablando toda acción litúrgica –la Eucaristía sobretodo- es, por su propia naturaleza, celebración de la Iglesia (Sacrosantum Concilium 26). La Eucaristía celebrada por un pequeño grupo –en el caso extremo incluso por el solo ministro- continúa siendo, por tanto, acción de la Iglesia, nunca celebración del pequeño grupo que está visiblemente reunido; y es acción de la Iglesia con la misma realidad ontológica que la Misa celebrada en una gran asamblea. Con todo rigor teológico hay que afirmar que el pequeño grupo reunido para celebrar la misa hace presente a la Iglesia con la misma realidad que la misa participada por la asamblea parroquial’.


Celebración eucarística en el cenáculo en Jerusalén con cientos de Obispos de todo el mundo en una convivencia internacional en Israel sobre el Camino Neocatecumenal y la nueva evangelización.


Por tanto no sería aceptable considerar que las celebraciones eucarísticas en grupos reducidos deban ser consideradas como celebraciones ‘a parte’ de la parroquia, pues tienen lugar dentro de la misma y son participadas por los mismos fieles según las disposiciones de la Iglesia. El juicio crítico que muchos elevan ante esta situación es, de tipo pastoral más que teológico o doctrinal. Y continúa comentando: ‘Decir que un grupo de bautizados, presididos por un presbítero, está desvinculado de la gran Iglesia, estaría en abierta contradicción con lo que siempre ha creído y enseñado la Iglesia. Bastaría recordar lo que dice el nuevo Código de Derecho Canónico: la celebración eucarística aunque no cuente con la presencia de fieles, es una acción de Cristo y de la Iglesia (c. 904). Si incluso en el caso extremo del sacerdote que celebra sin pueblo la Misa continúa siendo verdadera acción de Cristo y de la Iglesia ¿Podría negarse la plena eclesialidad de una Misa celebrada con la participación de un grupo reducido de bautizados? La Misa, siempre y por su propia naturaleza es celebración de la Iglesia como tal, nunca de un grupo, ni reducido ni amplio. Ni la Misa en una gran asamblea presidida por el Obispo con su presbiterio y su pueblo, ni la Misa celebrada por un sacerdote solitariamente, ni la Misa participada por un pequeño grupo de fieles están desvinculadas y separadas de la gran asamblea que es la Iglesia universal de Jesús. Las diversas asambleas –sean grandes o pequeñas- forman ciertamente parte de la Iglesia, están incorporadas a la misma, la hacen presente en un tiempo y lugar determinado, pero solo son iglesia en cuanto están vinculadas a la gran asamblea eclesial. De aquí la necesidad –el signo o sacramento- de usar en toda celebración los ritos eclesiales, nunca los que uno podría preferir en su devoción o teología individual’ (Cf. Sacr. Conc. 22,3).


Ciertamente la celebración en pequeña asamblea está reconocida por la Iglesia y es habitual en no pocos casos, sobretodo por lo que se refiere a las comunidades religiosas. La instrucción ‘Eucharisticum mysterium’  del 25 de mayo de 1967 (nnº 27 y 30 (AAS, 59, 1967, pp. 556-557), fue el primer documento oficial del Concilio en el que se contemplaba las celebraciones para grupos particulares reunidos para una formación específica propia. En la misma se recomendaba que determinadas convivencias y asambleas de fieles, en vistas a promover la vida cristiana, los estudios religiosos, el apostolado o las prácticas de espiritualidad –sin especificar si éstas tienen lugar en domingo o en días feriales- culminaran con la celebración eucarística (nº 30), como así sucede en las Comunidades Neocatecumenales. Además, dicha Instrucción sobre el Culto del Misterio Eucarístico suponía un gran avance en materia litúrgica al permitir también recibir la comunión bajo las dos especies (nº 32).

Dos años después, El 15 de mayo de 1969, vendría la instrucción 'Actio Pastoralis' (ASS 61, 1969, pp. 806 y 811) dónde se analizaba más específicamente lo que el Camino Neocatecumenal había comenzado a poner en práctica en aquellas mismas fechas. La ‘Instrucción sobre las Misas para grupos particulares’ promulgada en una misma línea que la Eucharisticum mysterium trataba concretamente de las misas en grupos particulares y la finalidad con la que se llevaban a cabo dichas celebraciones. La misma Instrucción reconocía y declaraba que ‘para lograr una visión más profunda de la vida cristiana y atender a la formación de las personas que se solidarizan con determinados grupos se sabe por experiencia lo eficaces que pueden resultar las celebraciones en pequeños grupos, que logran el acercamiento de algunos fieles y la más completa formación de otros’.

También el decreto 'Presbyterorum Ordinis' del Concilio Vaticano II había mencionado previamente en su capítulo II y en los números 5 y 6 a los catecúmenos, expresando la necesidad de ‘ser introducidos poco a poco en la eucaristía’, teniendo la comunidad local ‘especialmente encomendados a los catecúmenos y neófitos, a los que hay que educar gradualmente en el conocimiento y práctica de la vida cristiana’.

Siguiendo la misma línea trazada por el Concilio, que legitimaba las celebraciones en pequeñas comunidades por los frutos producidos en creyentes y neófitos, el Cardenal Mons. Paul Joseph Cordes, el que fuera Vicepresidente del Pontificio Consejo para los Laicos y Prefecto del Pontificio Consejo Cor Unum, y amigo personal y compatriota de Joseph Ratzinger, consideraba de ‘una gran ceguera proponer la supresión de las celebraciones de la Eucaristía en pequeñas comunidades, a favor de una única misa dominical en las parroquias, como si la fijación de un criterio sociológico-numérico aumentara los resultados espirituales’ (Paul José Cordes ‘Una participación activa. Aproximación pastoral a la celebración de la Eucaristía en pequeñas Comunidades’. Editorial Grafite. Baracaldo 1998, p. 100).


El Cardenal Sarah preside una Eucaristía en la capilla de la Domus Galileaea en Israel junto al Cardenal Toppo y decenas de Obispos de todo el mundo congregados en convivencia.


Benedicto XVI lo había remarcado también, varios años después, en la Audiencia al Camino Neocatecumenal del 12 de enero de 2006 para el envío de 200 familias a la misión: ‘la importancia de la liturgia, y en particular de la santa misa, en la evangelización, y vuestra larga experiencia puede confirmar bien cómo la centralidad del misterio de Cristo, celebrado en los ritos litúrgicos, constituye un camino privilegiado e indispensable para construir comunidades cristianas vivas y perseverantes’.

En este sentido y atendiendo a la propuesta solicitada por el Papa Benedicto XVI en la necesidad de crear en las parroquias ‘espacios adecuados para los alejados’, el Camino había buscado transformar las mismas mediante la construcción –y remodelación en algunos casos- de los llamados ‘Catechumeniums’ con salas celebrativas para las comunidades: ‘Debemos intentar crear, con ayuda de la Palabra, lo que la Iglesia antigua creó con los catecumenados: espacios en los que empezar a vivir la Palabra, a seguir la Palabra, a hacerla comprensible y realista, correspondiente a formas de experiencia real’ (Benedicto XVI - Encuentro anual de Cuaresma con los párrocos de la diócesis de Roma, celebrado el 26 de febrero de 2009). 

Benedicto XVI era consciente por el conocimiento que tenía del Camino que la celebración eucarística en pequeñas comunidades en la Parroquia durante las primeras vísperas del domingo era fundamental para la vida de la comunidad y para el desarrollo del itinerario neocatecumenal, y no representaba un inconveniente real para la vida parroquial o un peligro para la diócesis, por lo que quiso validar lo que en el primer reconocimiento del Camino San Juan Pablo II subrayó: 'Es el anuncio del Evangelio, el testimonio en pequeñas comunidades y la celebración eucarística en grupos lo que permite a sus miembros ponerse al servicio de la renovación de la Iglesia' (Cfr. Juan Pablo II, Epíst. Ogniqualvolta, 30 de agosto de 1990: AAS 82 (1990) 1515)  y más adelante: 'Todo esto se realiza en pequeñas comunidades, en las cuales “la reflexión sobre la Palabra de Dios y la participación en la Eucaristía… forman células vivas de la Iglesia, renuevan la vitalidad de la Parroquia a través de cristianos maduros capaces de testimoniar la verdad con una fe radicalmente vivida' (Mensaje de Juan Pablo II a los Obispos de Europa reunidos en Viena, 12 de abril de 1993).



Benedicto XVI envía familias y presbíteros a la missio ad gentes



Así por tanto quedó reflejado en los Estatutos en el Artículo 13 § 1:  La Eucaristía es esencial al Neocatecumenado, en cuanto catecumenado postbautismal, vivido en pequeña comunidad. Y en el punto 2 el Papa Benedicto XVI quiso introducir una novedad respecto al texto de 2002 para darle todavía mayor legitimidad y eclesialidad y es que las eucaristías de las comunidades no son ciertamente una celebración exclusiva del Camino, sino que son celebraciones que forman parte de la pastoral parroquial: 'Los neocatecúmenos celebran la Eucaristía dominical en la pequeña comunidad, después de las primeras vísperas del Domingo. Tal celebración se realiza según las disposiciones del Obispo diocesano. Las celebraciones de la Eucaristía de las comunidades neocatecumenales el sábado por la noche forman parte de la pastoral litúrgica dominical de la parroquia y están abiertas también a otros fieles' por lo que Benedicto XVI consideraba que tales celebraciones, además de ser beneficiosas, eran perfectamente válidas dentro del contexto de una pastoral  de evangelización parroquial.

Tras la celebración de diversos encuentros de la Feria IV donde según parece se emitieron conclusiones que eran poco o nada favorables al Camino, al desaconsejar la celebración dentro de la Parroquia de diversas Eucaristías de manera simultánea, esgrimiendo lo que se indica en la carta apostólica de San Juan Pablo II Dies Domini, que indicaba: 'Por esto en domingo, día de la asamblea, no se han de fomentar las Misas de los grupos pequeños: no se trata únicamente de evitar que a las asambleas parroquiales les falte el necesario ministerio de los sacerdotes, sino que se ha de procurar salvaguardar y promover plenamente la unidad de la comunidad eclesial' (nº 36) Benedicto XVI tenia que  tomar algún tipo de decisión, y encontró en la misma carta apostólica de Juan Pablo II una cita seguida al texto anterior que establecía como excepción las celebraciones particulares según el discernimiento de cada Obispo en sus diócesis para el desarrollo de estas celebraciones: 'Corresponde al prudente discernimiento de los Pastores de las Iglesias particulares autorizar una eventual y muy concreta derogación de esta norma, en consideración de particulares exigencias formativas y pastorales, teniendo en cuenta el bien de las personas y de los grupos, y especialmente los frutos que pueden beneficiar a toda la comunidad cristiana'.

Pero pasaban los meses desde la respuesta de la Feria IV y el Papa no emitía ninguna comunicación al respecto, pareciendo que no había tomado una decisión en firme porque posiblemente él mismo no acababa de compartir el resultado de la consulta realizada, pero existía evidentemente un texto de respuesta por parte de la Feria IV -que nunca se ha hecho público y se desconoce el alcance del mismo- sobre la cuestión indicada,  y daba la impresión de que la Congregación para la Doctrina de la fe iba a emitir un veredicto en cualquier momento.

En septiembre de 2012, pocos meses después de la reunión de la Feria IV, Benedicto XVI nombraba a Kiko Argüello como unos de los expertos y auditores en el Sínodo de la Nueva Evangelización que se iba a realizar.



Kiko había afirmado en diversas ocasiones en ese período de tiempo que el Camino iba a obedecer las indicaciones de la Santa Sede, y que si se suprimían las celebraciones eucarísticas propias de las comunidades lo lamentaría, como no puede ser de otra manera, pues son parte esencial del desarrollo del itinerario del Camino y de sus numerosos frutos, pero que lo iba a acatar con absoluta obediencia. Así, ante la incertidumbre creada, Kiko y Carmen pidieron a los hermanos de las primeras comunidades que rezaran a la Virgen para que las citadas celebraciones no fueran suprimidas: En el anuncio de Adviento del 28 de noviembre de 2012 celebrado en Roma en la Parroquia de Santa Francesca Cabrinni, Kiko decía: ‘Estoy esperando una cita con Monseñor Müller, Prefecto de la Congregación de Fe, para conocer la resolución de la Liturgia, y esperamos que el Señor nos ayude. Debéis orar en esta primera semana de Adviento’.  A principios de diciembre el Centro Neocatecumenal de Madrid envió el siguiente correo: 'Queridos hermanos: El próximo lunes día 17, será notificado el resultado del estudio de la Feria IV. Kiko, Carmen y P. Mario nos ruegan que las comunidades que han terminado el Camino se reúnan, por comunidad, para rezar el rosario ante el sagrario los próximos días jueves, viernes y sábado. También pedir a los conventos de las zonas y otros conocidos, que recen por esta intención. La paz. CNC Madrid - Secretaría'. El 17 de diciembre de 2012 tuvo lugar ese encuentro, y el Centro Neocatecumenal de Madrid envió el siguiente mail informativo: 'Hermanos: Esta mañana hemos tenido un primer encuentro con el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Mons. Gerhard Ludwig Muller, en un clima distendido y dialogante. Juntos hemos acordado proseguir el diálogo a primeros de Enero. Gracias por vuestras oraciones, pero sigamos rezando en este tiempo de Navidad. Confiando en la Virgen María esperamos que todo vaya bien. Kiko, Carmen y Padre Mario.  Roma 17 diciembre 2012'.

Pero  pasó el mes de enero al completo y todavía no había una resolución definitiva. Tres días antes de la renuncia de Benedicto XVI, en el Anuncio de Cuaresma celebrado en Roma el 8 de febrero de 2013 Kiko decía: 'Estoy contento con lo que dijo Carmen porque viene precisamente para lo que tenemos que decir. Como sabéis, hay que esperar y tener paciencia para la Feria IV, debemos esperar y esperar con paciencia y amor hacia la Iglesia. El Padre Segundo, saludando al Santo Padre le dijo: Kiko está sufriendo pero dice que tiene fe. Y él respondió: ¡dile que debe tener fe! Debemos tener fe. La noticia más importante que os quiero contar, y os la digo inmediatamente -entonces diremos unas palabras sobre la Cuaresma de este año 2013-, es que nos preguntaron desde la Santa Sede: ¿Qué aportación puede hacer el Camino al año de la fe que ha llamado Benedicto XVI? Y presenté a Mons. Vallini este proyecto: “Gran misión en 100 plazas de Roma durante el año de la fe'.

Y esperando la resolución definitiva tuvo lugar la renuncia del Papa y el nuevo cónclave que eligió a Francisco. El 18 de marzo de 2013, en el Anuncio de Pascua celebrado también en Roma, ya con la elección del nuevo Papa Francisco, Kiko indicaba que el sufrimiento no venía por la actitud del Papa, sino por la decisión contraria de la Feria IV y de los que habían denunciado a la Santa Sede a tales celebraciones: Sabéis cuánto hemos sufrido por la Feria IV, por esta reacción contra nosotros por la liturgia, que querían sacar la Eucaristía de las pequeñas comunidades (...) El Señor ha tenido misericordia de nosotros, lo hemos pasado muy mal, hemos estado acusados, casi como si celebraran en pequeñas comunidades, después de las primeras vísperas del domingo, a otra hora distinta de la Misa del domingo de la parroquia, era una herejía. Nos quedamos 3 meses como sobre sospecha, esperando, confiando en el Señor, que Dios tendría piedad de nosotros. Sobre este fuego no podíamos dormir pensando: ¿Qué vamos a hacer? Giuseppe Gennarini me dijo que en América del Norte, en Los Ángeles, por ejemplo, existía el peligro de que las comunidades fueran expulsadas por 70 parroquias: o íbamos a la Misa en el altar consagrado con toda la parroquia o sencillamente la comunidad tenía que irse. Pero en esta situación ha bastado con venir este Papa y ayer publicaron rápidamente una nota en la que permiten que las Comunidades neocatecumenales puedan seguir celebrando la Eucaristía en las diferentes salas ¡Hemos sido salvados! Hacemos esta misa en pequeñas comunidades para una mayor participación, para ayudar a los jóvenes que no van a la discoteca, para las personas que están lejos de la Iglesia, para ayudarlos…'


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Efectivamente, tras la resolución de la Feria IV sólo cabía esperar: que el Papa Benedicto XVI tomara en consideración sus recomendaciones y emitiera un Decreto al respecto que fuera vinculante. Que siguiera todo como estaba aprobado en los Estatutos de 2008, o que evidentemente hubiera un cambio de Pontífice y esto quedara pendiente de resolución (aunque tampoco era definitivo, porque un nuevo Papa podría haber igualmente continuado el proceso ya iniciado). La cuestión es que el Papa dimitió para sorpresa de todos (en lugar de morir, que era hasta la fecha lo habitual para haber un cambio de Pontífice) y el Papa Francisco, después de realizar los trámites y consultas pertinentes, daba por concluido a mediados de 2013 el estudio de la petición que se inició con la petición del Obispo de Berlín Mons. Woelki (que fue trasladado a Colonia) y de Mons. Burke de si era o no conforme a doctrina católica el artículo 13 § 2 aprobado en 2008, determinando que el marco normativo aprobado definitivamente por Benedicto XVI en su momento era suficiente para regular las celebraciones de la Eucaristía en pequeñas comunidades y así debía continuar: 'El Papa conoce muy bien el dinamismo evangelizador del Camino Neocatecumenal, la experiencia de auténtica conversión de vida de muchísimos fieles y los frutos de bien producidos gracias a la presencia de las comunidades en todo el mundo. Su Santidad está convencido de que las palabras antes mencionadas, que querían subrayar sólo la necesidad de salvaguardar el bien precioso de la comunión eclesial, no se prestan a tergiversación alguna, tanto más que valen para cualquier forma de vida cristiana. Dichas palabras no modifican en absoluto el Estatuto, es más, lo confirman: en lo que concierne a la celebración de la Vigilia pascual y de la Eucaristía dominical de las comunidades, mencionadas por usted en los artículos 12 y 13 del Estatuto, leídos en su integridad, constituyen por tanto el marco normativo de referencia' (Carta a los iniciadores del Camino Neocatecumenal para confirmar la validez de dichos artículos de los Estatutos remitida el 3 de abril de 2014 en nombre del Papa Francisco, y firmada por parte del subsecretario de Estado, Mons. Angelo Becciu, tras una consulta de los iniciadores enviada por carta el 15 de marzo de 2014 tras la primera audiencia del Papa Francisco del 1 de febrero de 2014).

Esta respuesta de la Santa Sede venía a raíz de la incertidumbre creada durante este tiempo por la decisión de la Feria IV y porque el Papa Francisco en la Audiencia del 1 de febrero el Papa había ofrecido algunas indicaciones para desarrollar mejor la labor evangelizadora del Camino afirmando que 'puede ser mejor, a veces, renunciar a vivir en todos sus detalles, lo que exigiría el itinerario del Camino, con el fin de garantizar la unidad entre los hermanos que forman la única comunidad eclesial' mensaje que fue interpretado por algunos como una puerta que se abría hacia la libre aceptación de lo que en los Estatutos se recoge, sobretodo en lo relacionado con la celebración eucarística, dado que a raíz de las palabras del Santo Padre en ese mismo mes aparecieron varios casos y situaciones en donde se prohibían dichas celebraciones.

En una entrevista posterior realizada a Kiko Argüello este respondía: 'Estamos de acuerdo que la comunión eclesial es muy importante, pero estas palabras han sido leídas fuera de contexto e interpretadas negativamente por algunas personas no favorables al Camino: inmediatamente han quitado la eucaristía celebrada en comunidad el sábado por la noche en la vigilia del domingo y han eliminado la Vigilia pascual de las comunidades que es un daño terrible. Este desarrollo me ha empujado a escribir una carta al Papa expresando mis preocupaciones. Porque el problema es: ¿quién decide cuáles son los detalles que puede ser eliminados? ¿Quizá que los estatutos aprobados por la Santa Sede ya no son válidos? A causa de estas interpretaciones, algunos párrocos y obispos han comenzado a cambiar la praxis litúrgica del Camino Neocatecumenal que ha sido aprobado en el 2008 por cinco Congregaciones de la Santa Sede, después de un proceso que ha durado varios años. El Santo Padre, en esta carta enviada a través de monseñor Becciu, afirma que lo dicho en las indicaciones a las familias no toca para nada los Estatutos del Camino Neocatecumenal y, citando el artículo doce, que habla de la Vigilia pascual, y el artículo trece, que habla de la Eucaristía del Camino, afirma que "en lo relacionado con las celebraciones de la Vigilia Pascual y de la eucaristía dominical" estos son "el cuadro formativo de referencia" para el Camino. El artículo 13 es muy importante porque dice que el Camino Neocatecumenal celebra la eucaristía después de las primeras vísperas del domingo en pequeñas comunidades, y estas celebraciones forman parte de la pastoral litúrgica de la parroquia y son abiertas a todosEsto es algo maravilloso porque las comunidades están llenas de jóvenes y hemos conseguido que los jóvenes, en vez de ir a las discotecas el sábado por la noche, vengan a la eucaristía del domingo. La Santa Sede, entendiendo este motivo pastoral, ha permitido algunas concesiones para ayudar la participación de muchos jóvenes. Para nosotros esto es fundamental, porque al final el punto es uno solo: ¿por qué tenemos tantos hijos? Es como si algunos quisieran castigarnos por esto. El hecho de haber obedecido a la Humanae Vitae ha hecho que estamos llenos de jóvenes y estos jóvenes son todo en la Iglesia y de estos jóvenes nacen las vocaciones para los seminarios. Hay cien seminarios, donde se encuentran las vocaciones que provienen de estas familias y esto el Papa lo ha entendido muy bien. En lo relacionado al artículo doce, las comunidades de todo el mundo están ayudando a las parroquias a redescubrir la Vigilia pascual. La Santa Sede, en el documento fundamental para la Vigilia pascual Paschalis Solemnitatis, expresaba dolor viendo que la Vigilia pascual, en vez de ser "la madre de todas las vigilias" y el centro de la vida litúrgica de los fieles, se ha convertido sin embargo en muchas parroquias solamente en una misa vespertina. El artículo 12 del estatuto establece precisamente que "el Neocatecumenado contribuye a formar poco a poco una asamblea parroquial que prepara y celebra la vigilia pascual en la noche santa, con toda la riqueza de los elementos y signos litúrgicos y sacramentales queridos por la Iglesia. Su eminencia, el cardenal Cañizares, prefecto de la Congregación por el Culto Divino, ha subrayado precisamente este rol de las comunidades neocatecumenales diciendo que la Conferencia Episcopal Polaca, por ejemplo, ha dado las gracias al Camino porque está ayudando a recuperar y redescubrir la importancia de la Vigilia pascual en toda Polonia. Por tanto, gracias a Dios, el Papa nos ha salvado, porque los detalles de un canto o de cosas particulares pueden ser cambiados, pero aquí tenemos estas interpretaciones que parecen anular los estatutos. Estamos muy felices que el Papa nos quiere y nos defiende(Entrevista de Zenit.org a Kiko Argüello el 16 de mayo de 2014).

Kiko Argüello jamás ha dudado de las buenas intenciones de ningún Papa, que con su don profético es el Pastor que debe guiar a la Iglesia y confirmar en la fe, es más, siempre ha sostenido su cercanía al Sumo Pontífice. De hecho Para Kiko no había ningún problema ni con Benedicto XVI ni con el Papa Francisco, sino aquellos que, por el motivo que fuera, se posicionaban en contra del Camino y presionaban ante la Santa Sede para limitar o modificar su praxis y modelo estatutario.

Es significativo que Mons. Woelki, siendo nombrado Arzobispo de Berlín y habiendo 'heredado' en su diócesis un Seminario Redemptoris Mater (https://www.rmberlin.de/) no sólo no lo cerró, como si hicieran otros Obispos en sus diócesis en situaciones similares, ni eliminó las Eucaristías de las comunidades en su diócesis, sino que gracia a ir conociendo la realidad en las parroquias de las comunidades y las experiencias de los hermanos que las forman ha cambiado totalmente de opinión, y frente a la deriva doctrinal del Camino Sinodal Alemán ha encontrado en el Camino una realidad fiel y obediente.  Además, el Papa Francisco lo nombró en 2014 Arzobispo de Colonia, donde había estado como Obispo auxiliar, y donde está precisamente el segundo Seminario Redemptoris Mater de Alemania, abierto por el Cardenal Meisner que era amigo íntimo de Ratzinger y de Kiko Argüello, para llevar esta diócesis que además del Seminario, donde ya ha ordenado numerosos presbíteros, tiene numerosas comunidades: 'https://neokatechumenalerweg.de/feierliche-altarweihe-mit-kardinal-woelki-im-koelner-priesterseminar/)



Mons.  Woelki presidiendo una Eucaristía en la Capilla del Seminario Redemptoris Mater de Berlín


Por último, cuando Benedicto XVI estaba grave y muriéndose Kiko Argüello pidió en varios comunicados rezar por él. Y cuando falleció se despedía de Benedicto XVI en una nota a todas las comunidades indicando: 'Ha sostenido al Camino Neocatecumenal'. Con gratitud al Señor, concluye Kiko Argüello, 'por los muchos dones que nos ha dado durante su pontificado, os invito a orar al Señor por él'.  (https://neocatechumenaleiter.org/paso-al-padre-de-benedicto-xvi-mensaje-de-kiko-arguello/), porque el amor y respeto que Kiko y el Camino han tenido por Joseph Ratzinger ha sido siempre incuestionable.


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