Los Presbíteros ordenados en los Seminarios Redemptoris Mater

Los presbíteros ordenados en los Seminarios 'Redemptoris Mater' siguen en todo momento la formación y los estudios que delimitan los Obispos diocesanos según el mandato de la Iglesia y las líneas de la Congregación para el Clero, y no disponen de cursos exclusivos o distintos de lo que estudian los seminaristas de la propia diócesis, por lo que comparten la integridad de los conocimientos de filosofía y teología que cualquier candidato al Sacramento del Orden debe adquirir. La única particularidad o singularidad, podríamos decir, es la vertiente pastoral, que está fuertemente dirigida a la catequesis y la misión, pues el sentido fundamental de erección de estos Seminarios 'Redemptoris Mater' era el de la ordenación de presbíteros dispuestos a partir a cualquier parte del mundo para la Nueva Evangelización. Es por ello que, antes de la ordenación sacramental y tras la formación teológica, el candidato debe pasar entre uno y dos años de itinerancia, para vivir en primera línea lo que significa y representa el anuncio del Evangelio. Sin embargo no todos los sacerdotes ordenados en estos Seminarios partirán a otros países con permiso del Obispo diocesano, al que siempre deberán obediencia. Una gran mayoría se quedarán en las propias diócesis, habitualmente necesitadas también de clero para el desarrollo de la pastoral sacramental y evangelizadora en las parroquias.

San Juan Pablo II: 'Sobre todo quiero deciros que os amo'

San Juan Pablo II, como todos sabemos, fue el Papa bajo cuyo Pontificado el Camino Neocatecumenal se acabó de desarrollar como itinerario post-bautismal en las parroquias, creció, y alcanzó la edad adulta cuando las primeras comunidades del mundo terminaron esta iniciación cristiana en la Basílica de San Pedro. A San Juan Pablo II le debemos toda la praxis que hoy tenemos en el Camino, la Eucaristía, la celebración en pequeñas comunidades, la Pascua, las familias misioneras, los Seminarios Redemptoris Mater, y como no, los Estatutos. San Juan Pablo II cuando visitaba las parroquias de Roma, su diócesis, realizaba reuniones particulares a las comunidades neocatecumenales, porque quería conocer de primera mano la realidad de las mismas, y siempre tenía gestos y palabras de cariño, de afecto y comprensión, de confirmación como Sumo Pastor y de consuelo. En la parroquia de los Santos Mártires Canadienses, la primera dónde se abrió el Camino en italia, en una visita en 1980, quiso comenzar su discurso con una auténtica declaración de amor: 'Sobre todo quiero deciros que os amo'. El Camino Neocatecumenal nunca podrá agradecerle a este gran Santo el bien que supuso para tanta gente alejada su Pontificado.

Carta pastoral del Arzobispo de Sevilla por los 50 años de Camino

 Con motivo del 50 aniversario del Camino Neocatecumenal, el Arzobispo de Sevilla, Mons. Asenjo,   publicó el pasado mes de julio una carta pastoral para toda la diócesis para felicitar al Camino por   este tiempo recorrido y reconociendo el  Neocatecumenado como 'un  verdadero don de Dios para   la Iglesia de nuestro tiempo'.