En la Parroquia de Nuestra Señora de los Lagos, en la diócesis mexicana de Guadalajara, el Cardenal y Arzobispo Mons. José Francisco Robles Ortega entregó el salterio en el Rito final del Paso de la oración, donde los hermanos de la comunidad son iniciados en la oración propia de la Iglesia, en todas sus dimensiones, e invitados a rezar la liturgia de las horas, especialmente las laudes, por la mañana, antes del inicio de la jornada.
De este modo es la Iglesia, en la figura del Arzobispo diocesano, la que hace entrega a los catecúmenos del don de la oración para poder frente al combate contra el enemigo y entrar en la intimidad con Dios, pues son los Obispos de cada diócesis los responsables en primera instancia del itinerario neocatecumenal que se desarrolla en sus parroquias y, como tal, debe presidir en la medida de sus posibilidades, los diferentes ritos de cada paso o etapa.
