No reclamar la ayuda de los movimientos con experiencia de vida comunitaria es estar ciegos

Mons. Reig Plá, Obispo de Alcalá, escribía en su última carta pastoral del mes de septiembre la necesidad urgente de una nueva evangelización que pasa por vivir la fe de manera comunitaria, no aisladamente. La importancia de la transmisión de la fe en la familia, y la necesidad de ser testigos para anunciar con la propia vida el Evangelio. Además subrayaba la urgencia de utilizar a los movimientos y realidades eclesiales en las diócesis que fomentan la vida en comunidad para hacer frente a la secularización que nos circunda.

Mons. Reig Plá es uno de los Obispos españoles que más vivamente y públicamente ha apoyado al Camino Neocatecumenal. Siendo Obispo de Castellón abrió un Seminario 'Redemptoris Mater' y pidió a sus párrocos acoger esta realidad eclesial en sus parroquias. Una vez nombrado por Benedicto XVI como Obispo de Alcalá de Henares, ha abierto otro Seminario 'Redemptoris Mater' y ha defendido y animado siempre la apertura a la vida dentro de las comunidades neocatecumenales, desde su experiencia como Presidente de la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida​, siendo además vicepresidente de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar​ Además, y miembro de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe. Es también vicepresidente del Pontificio Instituto Juan Pablo II para Estudios sobre el Matrimonio y la Familia (Sección Española), dependiente de la Pontificia Universidad Lateranense.

El Papa anima a Kiko a continuar anunciando el Evangelio

En la mañana de hoy, 20 de septiembre de 2019, el Santo Padre recibió en audiencia privada a Kiko Argüello, iniciador del Camino Neocatecumenal, que estuvo acompañado por los otros dos miembros del equipo responsable del Camino al completo, Ascensión Romero y el padre Mario Pezzi.

Por parte de Kiko Argüello, este encuentro ha constituido una oportunidad para agradecer al Papa la reciente apertura del Colegio Redemptoris Mater para la Evangelización de Asia con sede en Macao, China, confiado al Camino Neocatecumenal.

Los buenos frutos del Seminario Redemptoris Mater de Managüa

En agosto 1997 el Cardenal Obando, a petición expresa del Papa San Juan Pablo II, que le invitó a abrir un Seminario 'Redemptoris Mater' en su visita apostólica de 1996, erigió un Seminario archidiocesano y misionero para la nueva evangelización. Más de 20 años después, y tras la inauguración de un edificio para el Seminario que cuenta con todos los espacios necesarios para la formación de los seminaristas, los frutos se empiezan a ver como propicios para una época de sequía vocacional. Son casi 40 los presbíteros ordenados desde la erección, de los cuales 15 han partido en misión a numerosos países donde el Arzobispo de Managüa los ha enviado y los otros realizan su labor pastoral en la diócesis. Actualmente casi 50 seminaristas de 11 nacionalidades se están formando para ser sacerdotes para la nueva evangelización.

El Cardenal Cañizares, Arzobispo de Valencia, agradece la presencia del Camino Neocatecumenal

En la celebración del 50 aniversario de la parroquia valenciana de San Jerónimo, el Cardenal Arzobispo Mons. Cañizares, agradeció y reconoció la numerosa presencia y actividad del Camino Neocatecumenal presente en la parroquia prácticamente desde su erección, y por ser además la primera parroquia que acogió el Camino en Valencia.

El Papa San Juan Pablo II inauguró el Seminario Redemptoris Mater de Santo Domingo

En octubre de 1992, en el 500 aniversario del descubrimiento de América, el Papa San Juan Pablo II quiso realizar un viaje a República dominicana, la primera isla que Cristóbal Colón avistó, y que es para la Iglesia la primada de América. Dentro de este significativo e histórico viaje, San Juan Pablo II quiso inaugurar uno de los primeros Seminarios 'Redemptoris Mater' del mundo, el de Santo Domingo, tras los erigidos en Roma, Madrid o el Callao.

Era el mismo Papa quien los promocionaba y pedía a los Obispos de muchas partes del mundo que abrieran en sus diócesis estos seminarios misioneros y diocesanos en las visitas ad limina que tenía con ellos, según lo que el mismo Concilio Vaticano II había auspiciado: "Pues el sacerdocio de Cristo, de cuya plenitud participan verdaderamente los presbíteros, se dirige por necesidad a todos los pueblos y a todos los tiempos, y no se coarta por límites de sangre, de nación o de edad, como ya se significa de una manera misteriosa en la figura de Melquisedec. Piensen, por tanto, los presbíteros que deben llevar en el corazón la solicitud de todas las iglesias. (…) Para ello, pues, pueden establecerse útilmente algunos seminarios internacionales” Presbyterorum Ordinis 10

Publicamos el discurso que ofreció el Santo Padre en el Santuario de la Palabra del mismo Seminario, y algunas fotos de aquel histórico encuentro.