El Arzobispo melquita de Galilea pidió ayuda al Camino para evangelizar a sus fieles

A principios del año 2007 el Arzobispo Mons. Chacour  de la iglesia greco-católica melquita envió una carta al Padre Rino Rossi, Rector de la Domus Galileaea en Israel, para solicitar ayuda al Camino Neocatecumenal en lo que respecta a la nueva evangelización. En la misiva afirma que ha buscado realidades para predicar la Buena Nueva a los propios feligreses como respuesta al proselitismo de las sectas, y ha visto en el Camino una respuesta.

Para profundizar los frutos de esta evangelización, el Arzobispo propone el establecimiento de una nueva rama del Camino Neocatecumenal que trabajaría dentro de la Iglesia Melquita y adoptaría su liturgia. El padre Rossi expresó su alegría por la invitación de la Iglesia Melquita: "Compartimos la urgencia expresada por el arzobispo Chacour de evangelizar a las piedras vivas en la tierra del Señor", declaró a ZENIT.  El Camino Neocatecumenal es un itinerario de evangelización que ha demostrado ser muy válido para frenar la propagación de sectas entre los fieles católicos en otras partes del mundo, sobre todo en Latinoamérica.

«Ustedes siguen con sus procedimientos el mismo camino y los mismos métodos que mis antepasados, los Apóstoles, usaron en los inicios del cristianismo hace dos mil años», escribe el arzobispo Chacour. «Ustedes proclaman la Palabra de Dios sin miedo, con convicción y determinación».

A continuación, un texto traducido de la carta del Arzobispo Chacour:

Querido Padre Rino Rossi,

Haifa,

30/03/07

Saludos en nombre de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

Aprovecho la Pascua para desearles, como lo hacemos en nuestra iglesia oriental: ¡Cristo ha resucitado! ¡Realmente ha resucitado!

Me complace expresar mi aprecio y sincero respeto por el maravilloso ministerio que la "Domus Galilaeae" ha emprendido para proclamar la Buena Nueva en varias parroquias de nuestra extensa diócesis. Quizás les sea útil recordar que la diócesis católica melquita de Acco, Haifa, Nazaret y toda Galilea —prácticamente la diócesis de Israel— es la comunidad católica más grande de Tierra Santa. Esta comunidad católica representa a 110.000 católicos, de los cuales, en mi diócesis, 76.000 son cristianos católicos melquitas.

Por razones históricas, no tenemos control sobre ninguno de los lugares santos ni santuarios, excepto la sinagoga de Nazaret. Nuestro campo de acción y ministerio es proteger y desarrollar la Iglesia viva, las piedras vivas.

Hemos estado y seguimos estando expuestos al proselitismo de nuestros cristianos por parte de diversas sectas supuestamente cristianas. Oré y busqué a alguien o alguna comunidad que predicara la Buena Nueva a mis feligreses. Los encontré dispuestos y felices de ayudar...

Reconocemos el árbol por sus frutos, y después de varios meses de trabajo diligente en las diferentes parroquias de la diócesis católica melquita, su grupo ha dado excelentes frutos. Por ello, estoy agradecido y rezo por todos aquellos que ayudaron a traer a la Iglesia a tantas almas perdidas.

Me encantaría considerar incluso una rama del Neocatecumenado para unirse a nuestra Iglesia y adoptar el rito católico melquita. Ustedes siguen con sus procedimientos el mismo camino y los mismos métodos que mis antepasados, los Apóstoles, usaron en los inicios del cristianismo hace dos mil años. Proclaman la Palabra de Dios con valentía, convicción y determinación.

Han respetado las necesidades locales de nuestra Iglesia, nuestras tradiciones y nuestra espiritualidad. Aprendemos mucho de ustedes y estamos seguros de que su grupo está abierto a aprender de nuestra gente y de las tradiciones de nuestra Iglesia.

Les pido que transmitan a su comunidad de la Domus Galilaeae nuestra gratitud y profundo aprecio con nuestras oraciones. 

Cristo ha resucitado! ¡En verdad ha resucitado!

Atentamente, con la bendición del Señor,

Abuna Elias Chacour,

Arzobispo de Galilea

Fuente: https://www.comeandsee.com/view.php?sid=801