Experiencia de Mons. Aquila, Arzobispo de Denver (EE.UU):
El domingo 14 de octubre tuve el privilegio de celebrar una Eucaristía en Greeley con más de 500 catequistas del Camino Neocatecumenal. Mientras que el Camino celebraba su 50 aniversario este año, mi corazón se llenó nuevamente de gratitud al Padre por el don que ha sido este itinerario de fe para la Iglesia local en Colorado y en la Iglesia universal.
El domingo 14 de octubre tuve el privilegio de celebrar una Eucaristía en Greeley con más de 500 catequistas del Camino Neocatecumenal. Mientras que el Camino celebraba su 50 aniversario este año, mi corazón se llenó nuevamente de gratitud al Padre por el don que ha sido este itinerario de fe para la Iglesia local en Colorado y en la Iglesia universal.
Desde su fundación en España bajo el pontificado de San Pablo VI en la década de 1960, cada Papa ha promovido el Camino, al ver los grandes frutos que ha dado. En el 50 aniversario, el Papa Francisco, dijo: “Su carisma es un gran regalo de Dios para la Iglesia de nuestro tiempo. Demos gracias a Dios por estos cincuenta años”.