‘Hay una manera, pienso, de reconstruir la parroquia basándose sobre la experiencia neocatecumenal’
(S.S Juan Pablo II. Visita a la parroquia romana de Santa Maria Goretti. 31 de enero de 1988)
En este capítulo querríamos reflexionar sobre uno de los fundamentos sobre los que se sustenta el Camino Neocatecumenal como Catecumenado parroquial: la vida en pequeñas comunidades. Quizás una de las habituales acusaciones dirigidas contra el Camino Neocatecumenal es el de vivir, según dicen, ‘separados’ de la parroquia, celebrando la Eucaristía cada comunidad el sábado por la noche y formando grupos aparentemente cerrados. Esas consideraciones son fruto de una profunda ignorancia y desconocimiento, tanto de lo que es el Camino como de lo que dice la Iglesia sobre la vida en comunidad.
Vamos a intentar exponer el porqué es necesario actualmente vivir la fe en comunidad, y qué dice la Iglesia al respecto, pues no podemos olvidar que la pequeña comunidad es un elemento fundamental del trípode, y por tanto del Camino Neocatecumenal.