Las comunidades en misión son una nueva forma de evangelización que nació para las primeras comunidades del mundo en Europa, antes las dificultades que están atravesando muchas parroquias por falta de fieles que ayuden a llevar a cabo la misión de la Iglesia desde el ámbito parroquial. El Papa Benedicto XVI fue el primer Pontífice en querer y promover este nuevo tipo de misión enviando en 2009 las primeras comunidades de Roma a las periferias. Desde entonces han sido decenas las comunidades que han terminado el Neocatecumenado las que han sido enviadas por los Obispos desde sus parroquias de origen a zonas de las grandes ciudades más descristianizadas, donde el párroco él solo difícilmente podía llevar adelantes las diferentes pastorales.
Realizar este tipo de misión no es fácil, pues a menudo los hermanos se encuentran con grandes dificultades que superar: por la distancia respecto a sus domicilios, de tipo social, económico, de rechazo... estas comunidades no van a conquistar, sino a servir, y en la medida que sirven, es decir, que como el grano de mostaza mueren, da fruto, y en algunos casos abundante. Traemos la experiencia de una Parroquia en un barrio obrero de Madrid, transformada en pocos años por el párroco y estas comunidades que le ayudan.