Reproducimos, por su interés, el trabajo realizado por el P. Juan José Callés Garzón, párroco de Cristo Rey de Salamanca (España) referente a la importancia en este tiempo de las celebraciones de la Palabra en pequeñas comunidades, como fuente de renovación eclesial.
La Palabra de Dios fue uno de los elementos fundamentales de renovación del Concilio Vaticano II, al hacerla accesible a los fieles y querer introducirla como guía para el cristiano, siguiendo lo que dice la Escritura: 'Lámpara es tu palabra para mis pasos, luz en mi sendero' (Sal. 118, 105).
El Camino Neocatecumenal, nacido en las postrimerías del Concilio, basó su itinerario de iniciación cristiana en un trípode donde la celebración de la Palabra era esencial para el crecimiento y maduración de la fe. La experiencia de más de 50 años avalan que estas celebraciones son más actuales y necesarias que nunca para la nueva evangelización.